El gobierno nacional anticipó una posible rebaja en el Impuesto País, que afecta la importación de insumos y otros bienes. Aunque esta medida podría reducir costos para las empresas, la falta de definiciones claras genera "más incertidumbre a la hora de planificar e intentar salir del agobio que genera la recesión", según manifestaron industriales santafesinos. Muchos, que tenían pensado adquirir maquinaria o insumos del exterior, prefieren esperar ante la posibilidad de una reducción o eliminación del impuesto, lo cual está obstruyendo aún más la actividad económica en un sector ya afectado.
Inicialmente, el gobierno de Javier Milei había anunciado que la eliminación del impuesto se daría a fin de año, coincidiendo con el vencimiento del 17,5% actual sobre bienes adquiridos en el exterior. Sin embargo, en los últimos días, varios funcionarios indicaron que podría haber una rebaja inicial en septiembre, lo que reduciría la alícuota al 7,5%, como estaba al inicio de la presidencia de Milei.
Una dirigente industrial de la región comentó que "ante el anuncio de la quita del Impuesto País muchos van a querer postergar compras que tengan que ver con bienes de capital". La incertidumbre es tal que empresas de Rosario y alrededores están demorando operaciones para evitar mayores gastos y no acumular un stock sobrevaluado. En consecuencia, se están limitando a importar lo estrictamente necesario.
A pesar de los anuncios del gobierno sobre la desregulación comercial, estos no han tenido un impacto positivo en los números. El primer semestre de 2024 cerró con una caída del 30% en las importaciones en comparación con el año anterior. Más allá de los obstáculos previos para liberar pagos o traer mercancía del exterior, ahora la principal preocupación es la "caída de la demanda". Sin un mercado interno fuerte, estos problemas han pasado a un segundo plano, siendo la falta de demanda el reclamo constante de los industriales, quienes no cuentan con niveles de producción acordes a los esperados.
Según el último informe mensual de la Federación de Industriales Santa Fe (Fisfe), solo tres de los 19 sectores relevados mostraron datos interanuales positivos, una tendencia constante en los primeros cinco meses del año. Los sectores que se han mantenido a flote están relacionados de alguna manera con la agroindustria, aunque es importante señalar que la comparación se realiza contra un año de sequía.
En cuanto a la dotación de personal, las expectativas no son alentadoras. Según un relevamiento del Indec, solo un 3,5% de las empresas encuestadas espera un crecimiento en su planta de personal entre julio y agosto, mientras que un 73,9% no prevé cambios y un 22,6% anticipa reducciones, lo que podría traducirse en despidos. Además, el 31,5% de las empresas planea reducir las horas trabajadas, aunque un 63,2% mantendrá las mismas horas y un 5,3% aumentará la carga horaria.