En el marco de la Semana del Árbol, la concejala de Iniciativa Popular, Fernanda Gigliani, presentó un proyecto destinado a modernizar la normativa sobre Arbolado Público en Rosario, que data de 1991 y se ha quedado obsoleta. La propuesta incluye medidas clave como la asignación de un presupuesto mínimo para la protección de los árboles, la realización de un censo cada 10 años, un diagnóstico detallado de las especies existentes y la implementación de un sistema informático ágil para que los ciudadanos puedan realizar reclamos y consultas.
Gigliani enfatizó la necesidad de esta nueva ordenanza, argumentando que "el municipio actúa de manera reactiva ante los cambios climáticos y los daños que estos provocan en el arbolado, en lugar de seguir una política planificada". Para abordar esta situación, propone un "censo de todo el arbolado de la ciudad cada 10 años, lo que permitiría un diagnóstico preciso de cada especie".
El proyecto también contempla la creación de un sistema informático que facilite el acceso a la información sobre el estado de los árboles y las actividades realizadas en ellos. "El acceso a la información hoy parece que es una cuestión de Estado", subrayó Gigliani, destacando la importancia de que cualquier ciudadano pueda verificar si las intervenciones en los árboles están autorizadas por la Municipalidad de Rosario.
Además, se plantea la creación de un registro único de personas físicas o jurídicas autorizadas para intervenir en el arbolado público, y la implementación de la Unidad Fija Ambiental. Esta unidad se enfocaría en la reparación del daño ambiental causado por la extracción o daño de los árboles, diferenciándose de las multas previstas en el Código de Convivencia.
Un punto destacado del proyecto es la introducción de un Seguro de Caución para las empresas constructoras que tengan árboles frente a sus obras, garantizando que no se cause daño al arbolado público. Gigliani explicó que esta medida busca agravar las sanciones en el Código de Convivencia, ante situaciones donde las constructoras "hacen perforaciones, envenenamiento, o estrangulamiento de los árboles para luego justificar su extracción".
Actualmente, en Rosario, solo tres ingenieros son responsables de evaluar el estado de los 420 mil árboles de la ciudad, lo que resulta insuficiente según Gigliani. "Es muy poco personal para 420 mil árboles, de los cuales el 30% corresponde a espacios verdes públicos y el resto al arbolado que está sobre la vereda", advirtió.
Finalmente, un informe de la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor revela que el 30% de los expedientes tramitados en 2023 relacionados con reclamos al Estado Municipal corresponde a Parques y Paseos, lo que evidencia la relevancia de este proyecto para la ciudadanía.