Keir Starmer hizo su campaña bajo el lema del cambio (Foto: Reuters)Por: REUTERS
El líder laborista Keir Starmer ha logrado una victoria contundente, rompiendo con una hegemonía conservadora de 14 años en el Reino Unido. A pesar de ser percibido por algunos como un dirigente "aburrido", su campaña centrada en el cambio resonó fuertemente entre los votantes cansados del gobierno saliente.
"El fin de una era conservadora"
Después de cinco primeros ministros conservadores desde 2010, Starmer, de 61 años, asumirá el cargo tras una ceremonia en el Palacio de Buckingham. Con un trasfondo en derechos humanos y un ascenso a través del sistema judicial británico, Starmer se ha posicionado como una figura sensata y moderada, aunque su falta de carisma ha sido tema de debate.
Su campaña se basó en la necesidad de un cambio frente a la gestión cuestionada del Brexit, crisis económicas y escándalos bajo el gobierno conservador de Rishi Sunak. Ahora, enfrenta el desafío de revertir el legado económico de sus predecesores y fortalecer los servicios públicos.
El nuevo gobierno laborista promete un giro hacia la izquierda en contraste con otras grandes potencias europeas, reflejando un electorado que busca nuevas políticas frente a la inestabilidad post-Brexit y las preocupaciones económicas.
"Desafíos en el horizonte"
Starmer enfrentará una alta inflación, caída en inversiones y desafíos migratorios y sanitarios, prioridades que marcarán su agenda desde el inicio. Su capacidad para gestionar estos problemas será crucial para mantener el respaldo ganado en las urnas y establecer su liderazgo en un periodo de transformación para el Reino Unido.
El viernes, el nuevo primer ministro británico iniciará su mandato, marcando un nuevo capítulo en la política británica con expectativas divididas sobre el rumbo que tomará bajo su dirección.
