Néstor Soto confesó este viernes haber asesinado a Catalina Gutiérrez, según informó su abogado Gastón Schönfeld. Soto, quien está imputado por homicidio agravado por alevosía y violencia de género, fue trasladado desde la cárcel de Bouwer a Tribunales II para declarar ante el fiscal José Mana. Durante su declaración, que duró aproximadamente media hora, Soto admitió su culpabilidad.
“Dijo que había sido él”, confirmó Schönfeld al finalizar la audiencia. “Realizó una manifestación breve y dijo que fue él”, reiteró el abogado defensor. Además, Soto expresó su arrepentimiento y pidió perdón a la familia de la víctima, afirmando: “Me cagué la vida y le cagué la vida a la familia de Catalina”.
Catalina Gutiérrez, una estudiante de arquitectura de 21 años, fue encontrada muerta dentro del auto de su madre en la ciudad de Córdoba. El cuerpo estaba en el asiento trasero y presentaba signos de haber sido parcialmente quemado. Según la reconstrucción de los hechos, Catalina planeaba encontrarse con amigas y le había pedido prestado el auto a su madre para dirigirse al Patio Olmos, pero nunca llegó a su destino.
La preocupación de su familia creció cuando no pudieron comunicarse con ella. Su hermana utilizó un sistema de búsqueda de Apple para rastrear los últimos movimientos de Catalina. Así, descubrió que pasada la medianoche, la señal del teléfono se mantuvo fija en la calle Pedro Echagüe al 3900, sin registrar más actividad. Esto llevó al macabro hallazgo del cuerpo y, posteriormente, a la confesión de Soto, quien era amigo de la víctima.
Soto, oriundo de Bariloche, se había negado previamente a colaborar en una pericia interdisciplinaria y fue trasladado a un pabellón con otros presos en Bouwer. Ahora, su abogado señala que el imputado está “muy arrepentido y acongojado”, y que comenzarán a “analizar la prueba” como parte de la estrategia de defensa.