El veredicto del juicio por la espectacular fuga de la Unidad Penal 11 de Piñero, ocurrido en junio de 2021, se dio a conocer este martes, resultando en condenas para 11 personas, con penas que oscilan entre los 8 años y 10 meses y los 18 años de prisión. La audiencia final estuvo marcada por momentos tensos: uno de los condenados interrumpió la lectura del veredicto para denunciar condiciones inhumanas de detención, y el padre de otro de los sentenciados increpó al fiscal por la falta de investigación sobre su hijo.
El tribunal, compuesto por los jueces Fernando Sosa, Ismael Manfrín y Silvana Lamas González, emitió su fallo tras 16 jornadas de juicio, comenzadas el 29 de abril. Los condenados siguieron la lectura del veredicto por videoconferencia desde la cárcel de Coronda, donde cinco de ellos están alojados bajo condiciones que describieron como "inhumanas". Uno de los internos denunció que llevaban días sin comer y que estaban siendo maltratados.
Durante la audiencia, familiares de los internos manifestaron su preocupación por las condiciones en las que se encuentran desde que fueron trasladados a un pabellón de alta seguridad, donde duermen en el piso sin acceso a sus pertenencias y con una insuficiente cantidad de alimentos.
Detalles de la Fuga
El grupo comando que llevó a cabo la fuga el 27 de junio de 2021, llegó a la prisión en un Peugeot 3008. El equipo, armado y equipado con una amoladora, cortó los cercos perimetrales y logró liberar a ocho internos, entre ellos, Claudio "Morocho" Mansilla y Sergio "Mono" Cañete, considerados los principales organizadores. La única mujer condenada, Elisa Álvarez, transportaba a tres presos en el baúl del auto.
Las condenas varían según la participación de cada individuo en la fuga. Rodrigo Gramajo recibió la pena más alta, de 18 años, por facilitar la evasión con uso de armas y otros delitos. Este fallo provocó una reacción airada de su padre, quien cuestionó la investigación del fiscal Franco Carbone, asegurando que su hijo no tenía antecedentes y que había sido injustamente condenado.
Críticas a la Investigación
Jorge, el padre de Gramajo, expresó su frustración al señalar que su hijo había sido acusado sin pruebas concluyentes y que la única evidencia era su presencia en el auto. Claudia, la madre, agregó que su hijo tenía problemas de consumo y que estaban buscando ayuda cuando fue arrestado.
El fiscal Carbone, aunque satisfecho con el resultado del juicio, mencionó que las penas impuestas fueron menores a las solicitadas por la fiscalía, que había pedido entre 11 y 26 años para los acusados. Carbone destacó la importancia del fallo, refiriéndose a la fuga como un "quiebre institucional" en la historia del servicio penitenciario argentino.
Conclusión del Juicio
Los once condenados, incluyendo a los facilitadores de la fuga, enfrentarán largas penas de prisión. Los delitos principales por los que fueron sentenciados incluyen evasión agravada y portación de armas de fuego. La fuga, que incluyó un enfrentamiento armado con los guardias penitenciarios y la posterior persecución y recaptura de los fugados, dejó una marca en la política penitenciaria argentina, resaltando la necesidad de una revisión y fortalecimiento del sistema de seguridad en las cárceles del país.
La sentencia final pone fin a uno de los capítulos más dramáticos en la historia reciente del sistema penitenciario argentino, aunque deja abiertas varias cuestiones sobre las condiciones de detención y la eficacia de las investigaciones judiciales.