En medio de un nuevo escándalo de corrupción en el Ministerio de Capital Humano, el presidente argentino Javier Milei ha salido en defensa de la Ministra Sandra Pettovello, rechazando categóricamente las demandas de su destitución. En declaraciones radiales, Milei afirmó: “No solo (Sandra) Pettovello es una gran Ministra sino que es una abanderada contra la corrupción”.
El mandatario se mostró vehemente en su respaldo a Pettovello, señalando que “el mejor indicio de que es una gran ministra es que todos los corruptos están aterrados y están tirándola afuera todo el tiempo porque están desesperados”. Reafirmó su compromiso en la lucha contra la corrupción y fue tajante: “No voy a entregar la lucha contra la corrupción porque es mi bandera. Yo no voy a entregar a Pettovello de ninguna manera”.
El escándalo en cuestión involucra la revelación de contratos irregulares a 150 “rugbiers ñoquis” beneficiados con pagos indebidos, vinculados a Federico Fernández, ex director administrativo de la Secretaría de Niñez y Familia. A pesar de las acusaciones y la filtración de documentos comprometedoras, Milei mantiene su confianza en Pettovello.
Durante una entrevista con Radio Mitre, el presidente también arremetió contra los movimientos sociales y piqueteros, acusándolos de corrupción en la intermediación de la entrega de alimentos y asistencia social en el pasado. “En una situación donde mientras toda la sociedad pone el hombro para dar ayuda al caído, esta gente se armaba kioscos para robar la plata que tenía que ir para los caídos”, denunció Milei.
El presidente calificó a los intermediarios como “tránsfugas y delincuentes”, y sugirió que sus intentos de eliminar la intermediación corrupta son percibidos como un ataque a los pobres. “No descarto que este conjunto de delincuentes kirchneristas quieran tirar un muerto, porque los kirchneristas son así”, concluyó Milei, sugiriendo que sus opositores podrían estar planeando acciones extremas para desacreditar su gobierno.
Este fuerte respaldo de Milei a Pettovello y su dura retórica contra las organizaciones sociales subrayan la tensa situación política en Argentina, mientras el gobierno enfrenta desafíos significativos tanto en la lucha contra la corrupción como en la gestión de la asistencia social.
