Mauricio "Caníbal" Laferrara, conocido como el jefe de sicarios de Esteban Lindor Alvarado, fue arrestado en la localidad de Andino, departamento Iriondo, a 45 kilómetros de Rosario, donde se había escondido tras su espectacular fuga de la cárcel de Devoto hace ocho meses. La captura fue llevada a cabo por una comisión de la Tropa de Operaciones Especiales bajo la dirección del comisario Maximiliano Bertolotti, quien también lideró su detención en 2019; en colaboración con personal de la Policía Federal, en el marco del Plan Bandera.
Laferrara estaba siendo buscado con una alerta roja de Interpol, emitida a solicitud del Tribunal Oral Federal N°2 de Rosario, como parte de la investigación sobre su evasión del único penal federal en Buenos Aires.
Cumplía una condena de prisión perpetua por su participación en seis homicidios, además de una pena adicional de 5 años por narcotráfico dictada por un tribunal federal.
El operativo fue resultado de una coordinación entre fuerzas provinciales y federales, destacada por autoridades provinciales y nacionales como crucial para la captura del "sicario más peligroso" vinculado a la organización de Esteban Alvarado.
Desde la creación del área de Inteligencia Criminal en la provincia y el trabajo conjunto con Nación, la justicia federal, el Ministerio Público Fiscal y el Poder Judicial, se logró la culminación exitosa de este operativo en Andino, donde además de Laferrara, fueron detenidos un hombre y una mujer, ambos puestos a disposición judicial.
