Documentos obtenidos por LA NACION y el Centro Latinoamericano de Investigación PeriodÃstica (CLIP) revelan que Karina Milei, actual secretaria general de la Presidencia, estuvo involucrada en una sociedad comercial en Miami que adquirió varias propiedades por un total cercano a los US$ 2,7 millones entre 2018 y 2019. La firma, denominada Alkary Investments LLC, contaba con la participación de Karina Milei, sus padres y otros directivos.
Las transacciones inmobiliarias, que involucraron la compra de cuatro propiedades, se realizaron con el respaldo parcial de créditos hipotecarios. Sin embargo, la venta de estas propiedades dos años más tarde estuvo marcada por turbulencias financieras, incluyendo demandas judiciales por incumplimiento de pago de hipotecas.
Se destaca que Karina Milei, al asumir su cargo como secretaria general de la Presidencia, declaró un patrimonio austero, con una casa en Vicente López valuada en 1,4 millones de pesos como su principal activo. Sin embargo, no mencionó su participación en la sociedad ni las operaciones inmobiliarias realizadas en Estados Unidos.
Consultado al respecto, el vocero presidencial Manuel Adorni explicó que los fondos para las inversiones inmobiliarias provinieron de la venta de empresas de Norberto Milei, padre de Karina, y que Javier Milei, hermano de Karina y figura prominente en la polÃtica argentina, no estuvo involucrado en estas operaciones debido a su distanciamiento de la familia en ese momento.
Las operaciones financieras de la familia Milei en Estados Unidos se vieron complicadas por la pandemia de Covid-19, lo que llevó al incumplimiento de pagos de las hipotecas y, eventualmente, a la venta de las propiedades a pérdida.
El entramado societario también revela la participación de Karina Milei en otras empresas vinculadas al sector inmobiliario, asà como en negocios familiares en Argentina. Sin embargo, estas actividades no fueron declaradas en su primera declaración jurada como funcionaria.
El caso de Karina Milei arroja luz sobre la complejidad de las relaciones comerciales y financieras de los funcionarios públicos, sus familiares y sus actividades empresariales tanto en el paÃs como en el extranjero.
El entramado societario
Alkary Investments fue creada en Florida, en enero de 2015. Integraron el directorio la hermana de Milei, su madre y su padre, quien durante años fue colectivero de la lÃnea 111, entre otras, para luego convertirse en empresario, también en el rubro del transporte de colectivos en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), aunque luego se diversificó a otras actividades, como la agropecuaria y financiera. En Alkary también participó como directivo un agente inmobiliario nacido en la Argentina, pero residente en Estados Unidos, Javier Guezikaraian, de fluida relación con la familia presidencial.Los Milei llegaron a ese agente inmobiliario a través de la actual secretaria general de la Presidencia, quien fue clave en la decisión de invertir en Estados Unidos. Guezikaraian es un viejo amigo de Karina. Se conocieron al coincidir en algunas materias en la UADE. Ella cursaba la licenciatura en Relaciones Públicas y Comunicación; él cursaba la licenciatura en Comercialización. Siguen en contacto desde entonces y volvieron a verse, por ejemplo, el mes pasado durante la gira de los hermanos Milei por Estados Unidos.
A diferencia de su hermano, Karina (51) siempre se mantuvo más próxima a sus padres, Alicia (73) y “Beto” (81), como lo llaman en el sector del transporte. Juntos, a partir de junio de 2018 y a través de Alkary Investments, adquirieron dos departamentos en el condominio “Aria on the Bay” de Miami Beach por 727.900 y 643.900 dólares respectivamente.
Consultado para esta investigación, Adorni indicó que “Karina Milei sólo figuró en la sociedad [por Alkary] por una decisión familiar”, e indicó que “ella no hizo ningún aporte de capital”, en tanto que remarcó que el actual Presidente “en ese tiempo estaba distanciado de los padres y no tuvo nada que ver en esta inversión”.
Las dos operaciones inmobiliarias restantes de los Milei se concretaron en diciembre de 2019. Los Milei compraron un par de propiedades por 695.900 y 650.900 dólares en un edificio sobre la avenida Ocean Drive, a la altura de Hollywood Beach, una localidad a mitad de camino entre Miami y Fort Lauderdale. Y al menos tres de todas las adquisiciones inmobiliarias en Estados Unidos se completaron con créditos hipotecarios.
Los Milei habrÃan desembolsado cerca de US$ 1 millón de su bolsillo para adquirir esos inmuebles, capital que se combinó con las hipotecas, según surge de los precios de compra de las propiedades disponibles en los registros oficiales de los condados de Miami Dade y Broward y los montos de cada hipoteca, que también constan en documentos disponibles. Consultado por este equipo, Adorni replicó que “el monto lo pueden ver en el mismo lugar donde encontraron la información de los cuatro departamentos”.
Dos años más tarde, sin embargo, con Javier Milei ya lanzado en la polÃtica nacional y restablecido el vÃnculo con sus padres tras la intercesión de Karina Milei y el economista Diego Giacomini (amigo del que Javier se distanció luego), su familia afrontó un proceso de desinversión que deparó dolores de cabeza. En julio de 2021 vendió tres de los cuatro departamentos, bajo presión de sus acreedores, que les reclamaban las cuotas impagas ante la Justicia estadounidense, según consta en los documentos analizados.
Los reclamos de los acreedores en los tribunales de Florida se sucedieron cuando el libertario ya estaba embarcado en su primera campaña electoral como candidato a diputado nacional. Y el cuarto y último inmueble se vendió en marzo de 2022 poco antes de que Javier Milei se convirtiera en el primero en lanzar su candidatura presidencial . Las ventas arrojaron un dato resultante: todas se realizaron a un precio menor que las compras. De hecho, la sociedad habrÃa perdido entre las cuatro operaciones de compraventa cerca de 400.000 dólares, según datos oficiales.
El default
¿Qué ocurrió? Según surge de esa documentación analizada, el horizonte financiero de la familia Milei se complicó en simultáneo con la irrupción global de la pandemia de Covid-19, que afectó al rubro inmobiliario en general –y el de los alquileres en el Estado de Florida, en particular-, y en momentos en que Javier Milei decidió pasar la cuarentena junto a sus padres.
Alkary Investments dejó primero de pagar las cuotas de su hipoteca con el Italbank International, una firma portorriqueña que le habÃa prestado dinero para adquirir dos departamentos en el South Ocean Condominium, en Hollywood. Incumplió los vencimientos a partir de marzo de 2020 y un año después, Italbank entabló una demanda judicial por una deuda acumulada de 909.961 dólares.
La demanda apuntó contra la firma Alkary Investments, pero también contra Norberto Milei a tÃtulo personal y requirió algo más: el remate en subasta pública de ambos inmuebles si los Milei no abonaban la deuda acumulada entre capital, intereses y costas del juicio.
En julio de 2021, la jueza Marina GarcÃa Wood falló a favor de Italbank. En su sentencia, dispuso que el remate de ambos inmuebles serÃa el 25 de agosto de ese año. Pero un dÃa antes de la ejecución, Italbank desistió voluntariamente del reclamo económico, una disposición que suele realizarse cuando se cancela la deuda.
No fue el único compromiso financiero de los Milei que entró en default: Alkary Investments también habÃa dejado de pagar en septiembre de 2020 las cuotas de otra hipoteca, esta vez con el prestamista Invictus Residential Pooler LLC, por la unidad 4904 en el condominio Area on the Bay. Seis meses más tarde afrontó una nueva demanda.
En ese contexto, los Milei decidieron vender los cuatro departamentos que tenÃan en Miami y los alrededores. Se vendieron a pérdida, según indicaron fuentes al tanto en Estados Unidos de aquellas operaciones inmobiliarias. Y el dinero que recaudaron se destinó a cancelar las hipotecas. “No hubo utilidad, [la familia Milei] invirtió más de lo que sacó con la venta”, explicaron desde la Florida.
El vocero Adorni, indicó ante la consulta especÃfica para esta investigación que “todas las hipotecas estaban a nombre de la sociedad Alkary, con Norberto Milei como garante a tÃtulo personal”, y también reafirmó que “no se obtuvieron ganancias de las ventas. Se acenlaron las hipotecas y el resultado fue negativo”. O sea, derivaron en una “pérdida” para el patrimonio familiar.
El historial de deudas de Norberto Milei en Estados Unidos, cabe remarcar, registró un capÃtulo similar en Argentina, aunque los reclamos por deudas impagas los plantearon, años antes, distintos organismos tributarios. La Justicia lo condenó por la evasión de tributos de la Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA) correspondientes a la empresa Teniente General Roca SA de los años 2002 y 2003 por un total de 120.000 pesos (cerca de 35.000 dólares al tipo de cambio de ese momento).
En la misma lÃnea, y consultado si la familia Milei declaró a las sociedades Alkary Investments y Alkanor Investments ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Adorni adujo que no correspondÃa. “No se verificó esto ya que al haber existido la situación antes descripta [por las pérdidas registradas por Alkary y la inmovilidad de Alkanor], no se tiene presente”.
En Estados Unidos, en tanto, los Milei dejaron oficialmente Alkary Investments en 2022, aunque Guezikaraian continuó como manager de la compañÃa hasta su disolución, en mayo de 2023, cuando Javier Milei ya recorrÃa el paÃs como parte de su campaña presidencial.
Durante sus años de actividad, la firma Alkary Investments no sólo se dedicó a la compra y venta de propiedades: la sociedad figuró también como agente controlante o registrante de otras empresas, como Alkanor Investments LLC (acrónimo de Alicia, Karina y Norberto), Piguez Wholesales Group LLC y Pan American Technology Corporation, vinculadas también a Guezikaraian y a su mujer, Virginia Pinat.
En el caso de la firma Alkanor Investments, los padres y la hermana de Milei participaron como directores, aunque la firma fue disuelta en plena pandemia, en julio de 2020, en los mismos meses en que comenzaron los problemas por la falta de pagos de las hipotecas. Ninguna de estas compañÃas habrÃa llegado a adquirir propiedades en Estados Unidos.
En ese sentido, Adorni precisó que Alkanor Investments LLC “tenÃa como finalidad la compra de uno de los departamentos que finalmente se compró bajo Alkary Investments LLC, con lo que se terminó cerrando sin movimiento alguno”, en tanto que indicó que la familia Milei “no tuvo ninguna participación” en las firmas Piguez Wholesales y Pan American Technology Corporation. “Sólo figuró [Alkary] como agente registrador para sus altas y bajas”.
En esa lÃnea, fuentes del sector inmobiliario en Estados Unidos al tanto de las operaciones de los Milei, Alkanor Investments LLC se constituyó para encarar otra inversión, pero no se concretó y se cerró sin registrar actividad, en tanto que Piguez Wholesales Group LLC y Pan American Technology Corporation no estuvieron vinculadas a los Milei, sino a otros clientes Guezikaraian y Pinat.
Además de su rol en esas sociedades extranjeras, en tanto, Karina Milei también ocupó cargos en las empresas que su padre controló en Argentina. En 2007 figuró como directiva -junto a sus padres- de Neumáticos Acassuso SRL, una compañÃa de servicios de gomerÃa y lubricentro, un rubro complementario al negocio de los colectivos. Y Karina apareció con un cargo directivo en Campo La Ponderosa SA en 2015. También fue directora hasta 2017 de Dusho SA, dedicada a la venta de productos quÃmicos para el campo. El rastro de esos activos tampoco aparece en su primera declaración jurada como funcionaria.
Los documentos completos