La reciente propuesta del gobierno argentino de saldar la deuda con generadoras de energía mediante bonos ha suscitado preocupación en el ámbito internacional, con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la embajada de Estados Unidos y otros entes gubernamentales expresando inquietud por lo que consideran una "ruptura de contratos".
Martín Genesio, presidente de AES Argentina, una de las pocas empresas multinacionales en el sector eléctrico del país, reveló que tanto el FMI como representantes de Estados Unidos han contactado a la empresa para indagar sobre el impacto de las decisiones gubernamentales en las compañías energéticas, específicamente refiriéndose a las resoluciones 58 y 66.
"Romper un contrato es una muy mala señal", advirtió Genesio, subrayando la importancia de encontrar soluciones alternativas sin quebrantar acuerdos previos. El ejecutivo destacó que, como empresa estadounidense, mantienen diálogo constante con estas instituciones para abordar la situación de la deuda.
La propuesta del ministro de Economía, Luis Caputo, de saldar la deuda mediante bonos AE38 ha sido rechazada por las empresas enroladas en la Asociación de Generadores de Energía Eléctrica de la República Argentina (AGEERA). En una carta dirigida al Ministerio de Economía, AGEERA argumenta que esta forma de pago afectaría los compromisos financieros y la credibilidad del mercado eléctrico y del país en general.
La propuesta gubernamental implica una quita del 50% de la deuda por subsidios energéticos, lo que ha generado preocupación en el sector empresarial y en organismos internacionales debido a las posibles repercusiones en la seguridad jurídica y la estabilidad del mercado energético argentino.