Desde la facultad de Derecho de la UNR, este lunes marca un hito en la Justicia federal de Rosario con la entrada en vigencia del renovado sistema acusatorio, un cambio significativo respaldado por la presencia del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Esta transformación, anunciada por el gobierno nacional en respuesta a los recientes actos delictivos, incluye la reestructuración del Código Procesal Penal Federal y promete revolucionar la forma en que se llevan a cabo las investigaciones y juicios en la región.
Bajo el nuevo sistema, los fiscales asumen el liderazgo en las investigaciones, desplazando a los jueces de instrucción de este rol, mientras que los jueces se centran en garantizar el cumplimiento de las leyes y proteger los derechos constitucionales. Esta división de funciones busca garantizar un proceso más imparcial y eficiente, con una clara separación entre las partes acusadoras y el órgano judicial.
La implementación del nuevo Código implica un cambio hacia un sistema adversarial, donde las audiencias orales y públicas se convierten en la norma, eliminando el tradicional expediente en papel y promoviendo una mayor transparencia y acceso a la información para la ciudadanía. Además, se establecen plazos máximos para cada etapa del proceso, asegurando una justicia más ágil y dinámica.
En este contexto, el fiscal federal Federico Reynares Solari destaca el fin de la "oscuridad" del antiguo sistema mixto y enfatiza en la importancia de avanzar en investigaciones sobre lavado de activos para desmantelar las redes narcocriminales. Para él, el nuevo sistema ofrece herramientas cruciales para fortalecer estas causas y seguir el rastro del dinero obtenido ilegalmente.
Sin embargo, reconoce que aún existen desafíos, especialmente en cuanto a las condiciones edilicias y la necesidad de adaptarse a este nuevo paradigma. A pesar de esto, enfatiza en la importancia de comenzar este proceso de cambio, subrayando que seguir con el sistema mixto era el peor camino posible.
La entrada en vigor del nuevo sistema acusatorio en la Justicia federal de Rosario no solo marca un cambio en la forma en que se administran la justicia y se llevan a cabo las investigaciones, sino que también representa un compromiso renovado en la lucha contra el crimen organizado y el fortalecimiento del estado de derecho en la región. Con una mayor oralidad, contradicción y publicidad en los procesos judiciales, se espera que este nuevo enfoque traiga consigo una mayor confianza en el sistema judicial y una mayor efectividad en la persecución del delito.