Este jueves se avecina el segundo paro general durante la gestión de Javier Milei, apenas cinco meses después del anterior. Ante esta perspectiva, el Gobierno ha dejado claro que habrá consecuencias para quienes se sumen a la protesta.
Desde el inicio de su campaña y manteniendo su postura al asumir la presidencia, Milei ha buscado diferenciarse de sus predecesores, promoviendo un cambio radical. En cuanto a los paros en su contra, mantiene una actitud firme y desafiante.
El miércoles, el presidente utilizó sus redes sociales para transmitir un mensaje contundente en vísperas del paro. Compartió una imagen con una remera que proclamaba "Yo no paro" y añadió su lema característico: "Viva la Libertad, carajo".
Según el portavoz presidencial, Manuel Adorni, se descontará el día a aquellos que asistan a la marcha, no a quienes no puedan trabajar debido a la falta de transporte. Esta medida afectará a millones de personas que dependen del transporte público para llegar a sus trabajos.
Milei enfatizó la cantidad de paros y marchas durante su corta gestión y comparó con la administración anterior, destacando la ausencia de paros durante el mandato de Fernández. Además, criticó directamente a los organizadores del paro, calificándolos como "fundamentalistas del atraso".
Con este mensaje, Milei busca desafiar y deslegitimar la medida de fuerza, reafirmando su compromiso con el trabajo y la libertad individual.