Un hito médico ha sido alcanzado en Argentina con el exitoso trasplante hepático realizado a Elián, un bebé prematuro, quien ha sido dado de alta tras una lucha incansable por su vida. El procedimiento, realizado por un destacado equipo médico en el Sanatorio de Niños de Rosario, marcó un punto de inflexión al ser el primer caso en el país de un bebé trasplantado al nacer.
Elián nació con una grave patología intrauterina conocida como "hepatitis fetal aloinmune", y su estado crítico requirió una atención inmediata al llegar al Sanatorio de Niños desde la ciudad de Santa Fe. Ante la urgencia, se desplegó una coordinación sin precedentes entre los servicios médicos para estabilizar al pequeño y confirmar el diagnóstico.
La gravedad de su condición demandaba una solución inmediata, llevando al equipo médico a considerar un trasplante hepático como la única opción viable. A pesar de estar en la lista de emergencia nacional, la rápida deterioración de Elián motivó la búsqueda de un donante vivo. Los estudios de compatibilidad identificaron al padre del bebé como el donante ideal, y se organizó un complejo operativo que involucró a dos equipos quirúrgicos trabajando simultáneamente en diferentes hospitales.
La cirugía, que duró 12 horas y presentó desafíos técnicos significativos debido a la disparidad de tamaños entre donante y receptor, culminó con éxito. Elián se convirtió así en el primer bebé en recibir un trasplante hepático con menos de dos kilogramos en Argentina, un logro extraordinario que cuenta con pocos precedentes a nivel mundial.
El caso de Elián destaca la importancia de la colaboración entre profesionales de la salud y la infraestructura hospitalaria. Desde Neonatología hasta Cirugía Plástica, cada departamento contribuyó al éxito de este trasplante sin precedentes. La magnitud del desafío se evidenció en la prolongada internación de siete meses necesaria para garantizar una adecuada cicatrización y adaptación del órgano trasplantado al pequeño cuerpo de Elián.
El alta de Elián representa no solo un triunfo médico, sino también un rayo de esperanza para futuros casos similares. Su historia es un testimonio del poder de la colaboración y la dedicación en la lucha por la vida.
