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Los legisladores de la Cámara alta percibieron $ 4,5 millones netos este mes. (Foto: Télam)
En medio del debate por la Ley Bases y el Paquete Fiscal, los senadores de la Cámara alta han recibido la noticia de un nuevo aumento salarial. Este incremento, del 9,14%, está vinculado a la paritaria de los empleados del Congreso Nacional. A partir de junio, los 72 senadores pasarán a cobrar 8 millones de pesos brutos mensuales, lo que se traduce en más de 5 millones de pesos netos (en mano).
Detalles del aumento
El incremento salarial, que incluye un 2% retroactivo a abril y un 7% correspondiente a mayo, se suma a un anterior aumento decidido en abril, cuando los senadores votaron a mano alzada para incrementar sus dietas de 1,9 millones a 7,2 millones de pesos brutos. Esta decisión generó una gran polémica, especialmente en el oficialismo.
Reacciones y críticas
El presidente Javier Milei fue uno de los críticos más vocales de este aumento, describiéndolo en redes sociales como un movimiento típico de "la casta". Su vicepresidenta, Victoria Villarruel, quien también preside el Senado, defendió la votación al explicar que las reglas democráticas no le permiten impedir tal decisión. Villarruel señaló que la votación no se hizo de manera nominal (por voto electrónico) porque ningún senador lo solicitó expresamente.
Contexto legislativo
Mientras tanto, el Senado sigue trabajando en el tratamiento de la Ley Bases y el Paquete Fiscal en comisiones. Se espera que el gobierno de Milei obtenga dictamen esta semana para avanzar con estas iniciativas. La reunión plenaria de las comisiones de Legislación General, Presupuesto y Hacienda, y Asuntos Constitucionales está programada para las 15:00 en el Salón Azul del Congreso. Este será el primer encuentro de comisión tras la asunción de Guillermo Francos como jefe de Gabinete.
Implicaciones políticas
La decisión de aumentar las dietas de los senadores en un momento de crisis económica y descontento social ha generado un fuerte rechazo en diversos sectores. La medida, aunque técnicamente justificada por el mecanismo de ajuste salarial atado a la paritaria de los empleados del Congreso, es vista por muchos como insensible y desatinada, especialmente cuando gran parte de la población enfrenta dificultades económicas.
El aumento salarial de los senadores, que ahora cobrarán 8 millones de pesos brutos mensuales, refleja las tensiones y desafíos internos del Congreso en medio de un contexto político y económico complejo. Las reacciones adversas subrayan la desconexión percibida entre la clase política y las preocupaciones del ciudadano común, un tema que sigue siendo central en el debate público argentino.
