En una jornada marcada por la protesta y la movilización sindical, Rosario se ve sumida en una atmósfera de paralización y descontento. Desde el centro neurálgico hasta las zonas industriales, diferentes sectores de la sociedad expresan su malestar y exigen cambios concretos.
La movilización recorrió buena parte de la peatonal Córdoba. (Alan Monzón/Rosario3)
La marcha convocada por el gremio mercantil ha recorrido las principales arterias del centro de la ciudad, reflejando el descontento de un sector que se siente afectado por las políticas de ajuste y libre mercado del gobierno. "Acá no estamos discutiendo un día de ventas, estamos discutiendo un modelo de país", enfatizó Silvana Crocci, referente del gremio, resaltando la gravedad de la situación.
Los volantes que se reparten en la movilización. (Alan Monzón/Rosario3)
Por otro lado, en el cordón industrial al norte de Rosario, se han organizado piquetes frente a importantes plantas, como la de la cerealera Cargill en Puerto General San Martín. A pesar de la presencia de personal de Prefectura Naval, que desplegó el protocolo anti piquetes diseñado por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, la protesta continuó de manera pacífica.
"El protocolo de Bullrich es solo circo, el paro está garantizado en todas las empresas y por 24 horas", declaró Daniel Succi, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros seccional San Lorenzo.
Por último, en las calles de Rosario se evidencian los efectos del paro en diversos sectores. La ausencia de transporte público, la escasez de taxis, el cierre de estaciones de servicio y la falta de atención en oficinas públicas son solo algunas de las consecuencias palpables de esta medida de fuerza.
El descontento se hace sentir incluso en el ámbito educativo, donde muchas escuelas públicas y privadas han suspendido las clases en señal de protesta.
Este paro general, que coincide con la publicación de cifras preocupantes sobre la actividad industrial, refleja el malestar generalizado de la población ante las políticas del Gobierno.
Las imágenes de las calles rosarinas, tomadas por Juan José García, muestran la diversidad y la fuerza de un pueblo que demanda un cambio.