La situación en las clínicas y sanatorios de Rosario se torna cada vez más preocupante. Pacientes que acuden a sus citas médicas se encuentran con la desagradable sorpresa de que sus obras sociales no cubren los servicios, generando incertidumbre y angustia. Mientras tanto, los prestadores de salud privados se enfrentan a un escenario financiero crítico, con aumentos de costos que superan ampliamente los ingresos.
Según Pablo Quaranta, presidente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de Rosario, la situación es alarmante. Los costos han aumentado significativamente, mientras que los ingresos de las instituciones de salud privadas no han podido seguir el ritmo. Esta disparidad entre ingresos y gastos se traduce en una situación insostenible que podría empeorar en los próximos meses.
Uno de los principales problemas radica en las obras sociales y prepagas, que han suspendido o recortado sus prestaciones. Esto se debe a la brecha entre los costos de los servicios médicos y los recursos financieros de las obras sociales y prepagas. Quaranta advierte que si estas entidades tienen que devolver parte de los aumentos aplicados, la situación podría empeorar aún más, ya que podrían abstenerse de aumentar los pagos a los prestadores de salud durante varios meses.
La incertidumbre sobre el futuro de la financiación de la salud privada en Rosario es preocupante. Quaranta subraya que el sistema de salud privada de la ciudad atiende a entre el 65% y el 70% de la demanda de salud, por lo que su deterioro tendría un impacto significativo en la calidad y accesibilidad de la atención médica para la comunidad. Es crucial que las autoridades consideren la importancia de garantizar un financiamiento adecuado para mantener la calidad y la accesibilidad de la atención médica en la ciudad.
En este complejo escenario, la pregunta clave es qué nivel de atención médica queremos tener y cómo podemos garantizar los recursos financieros necesarios para mantenerlo. La salud es un recurso costoso, especialmente en un país en desarrollo como Argentina, y es fundamental asegurar que los sistemas de salud, tanto públicos como privados, cuenten con los recursos necesarios para brindar una atención médica de calidad a todos los ciudadanos.