En las tres seguidillas de atentados fueron afectados 23 vehÃculos. (Bomberos Zapadores)
En un giro impactante en los casos de violencia urbana en Rosario, Leila Daiana Schmitt, de 27 años, novia del condenado narcotraficante Alan Funes, fue acusada este martes de orquestar una serie de ataques incendiarios que resultaron en la destrucción de 23 vehÃculos estacionados. Estos atentados, ocurridos el 27 de abril, el 3 y el 12 de mayo, también incluyeron mensajes dirigidos a altas autoridades provinciales y nacionales.
El fiscal Pablo Socca detalló que Schmitt, junto con Yamila Elisabet Aguirre (26) y Carlos Luciano Cavallari (24), planificaron y ejecutaron estos incendios en diferentes ubicaciones de Rosario. Los ataques fueron parte de una campaña coordinada que dejó un total de 13 autos dañados el 27 de abril, cinco vehÃculos el 3 de mayo y otros cinco el 12 de mayo.
Uno de los vehÃculos usados para realizar los atentados.
Durante la audiencia en el Centro de Justicia Penal, el juez Hernán Postma ordenó la prisión preventiva para los tres imputados y suspendió todas las visitas y comunicaciones de Schmitt, exceptuando las de sus hijas. Esta decisión refuerza la gravedad de los cargos y las implicaciones de estos actos violentos.
Incendios Planificados y Mensajes Intimidatorios
Los atentados no solo se caracterizaron por los daños materiales, sino también por las notas dejadas en los lugares de los incendios, con reclamos y mensajes dirigidos al gobernador Maximiliano Pullaro, el ministro de Seguridad provincial Pablo Cococcioni y la ministra de Seguridad nacional Patricia Bullrich. Según el fiscal Socca, estas notas reflejan la naturaleza calculada y amenazante de los ataques.
En uno de los incidentes, la PolicÃa de Investigaciones (PDI) detuvo a Cavallari mientras circulaba en un vehÃculo utilizado en los atentados. En su domicilio, las autoridades encontraron un bidón de nafta, y otro recipiente con combustible fue hallado en un búnker en Ayacucho 4391, barrio Tablada, un lugar que habÃa sido ordenado a demoler por la Justicia provincial en enero.
Otros Delitos y Amenazas
Además de los ataques incendiarios, Schmitt enfrenta cargos por otros delitos graves. En octubre del año pasado, fue acusada de golpear y amenazar de muerte a una pareja que le alquilaba una propiedad en barrio Tablada. La violencia escaló cuando, el 2 de octubre, junto a un cómplice, obligó a una de las vÃctimas a subir a un auto en contra de su voluntad y exigió un rescate de un millón de pesos bajo amenaza de más violencia.
Contexto y Repercusiones
Este caso subraya la conexión de Schmitt con el mundo del crimen organizado, ampliando el alcance de la influencia de Alan Funes, quien, aunque no ha sido imputado en estos casos especÃficos, sigue siendo una figura central en las investigaciones. Las visitas que Schmitt le realizó en la prisión de Marcos Paz en los últimos meses refuerzan las sospechas sobre su implicación en actividades delictivas coordinadas desde la cárcel.
La comunidad de Rosario sigue atenta al desarrollo de este caso, que resalta la persistente amenaza de la violencia vinculada al narcotráfico y la necesidad de medidas de seguridad más efectivas para proteger a los ciudadanos y mantener el orden público.