Sequía en Chaco y problemas en frigorífico de Santa Fe generan preocupación y movilización

0

En un contexto marcado por la sequía en Chaco y la incertidumbre laboral en un frigorífico de Santa Fe, la crisis agropecuaria y económica sacude a provincias argentinas, dejando en evidencia las dificultades que enfrentan tanto los pequeños productores como los trabajadores de la industria cárnica.

El primer "tractorazo" en Chaco desde la gestión de Javier Milei como presidente de la Federación Agraria Argentina y Leandro Zdero como gobernador, refleja la gravedad de la situación que atraviesan los pequeños productores de la región. La sequía ha devastado los cultivos de soja, maíz y algodón, dejando rendimientos tan bajos que no cubren los costos de producción. La movilización, convocada para este jueves en Sáenz Peña, busca visibilizar la crisis y exigir respuestas a un gobierno que, según los manifestantes, no ha brindado soluciones concretas.

Mientras tanto, en Hughes, provincia de Santa Fe, la suspensión de los permisos de exportación de carne del frigorífico Black Bamboo Enterprises ha generado preocupación tanto para la empresa como para sus más de 500 empleados directos. La reducción de sueldos y la falta de cumplimiento en los aportes a la obra social y la ART han agravado la situación de los trabajadores, que enfrentan dificultades económicas y de salud.

La crisis en el frigorífico no es un caso aislado en el sector cárnico argentino, que ya experimentaba dificultades hacia finales del año pasado. La intermitencia en la producción, causada por factores como la fluctuación del precio del kilo vivo de los animales y la pérdida de la zafra Kosher, ha generado incertidumbre en los trabajadores y en la comunidad de Hughes y sus alrededores.

Según Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), la caída del consumo y la falta de competitividad exportadora están teniendo un impacto negativo en el sector. La situación se agrava con la poca capacidad adquisitiva del consumidor argentino, que limita la evolución de precios de la carne bovina y porcina, obligando a las empresas a ajustar costos y suprimir turnos de trabajo.

Ante esta realidad, tanto los pequeños productores como los trabajadores del frigorífico enfrentan un futuro incierto, marcado por la inestabilidad económica y laboral. La movilización y la búsqueda de soluciones urgentes se convierten en imperativos para evitar mayores consecuencias en estas comunidades afectadas por la crisis agropecuaria y laboral.

Publicar un comentario

0Comentarios
Publicar un comentario (0)

#buttons=(Accept !) #days=(20)

Our website uses cookies to enhance your experience. Learn More
Accept !