Rosario Central se encontró el martes pasado con una sanción severa por los disturbios ocurridos en el Gigante de Arroyito durante su primer partido en la Copa Libertadores contra Peñarol. Sin embargo, la firmeza de esta pena está en entredicho y los rumores de posibles cambios comienzan a circular.
En el transcurso del partido contra Caracas, el equipo recibió la noticia de que enfrentaría una multa económica y jugaría sin público como local frente a Atlético Mineiro, el equipo favorito del grupo que ya los había vencido en Brasil.
Recientemente, la resolución emitida por la Conmebol fue retirada de su página web, sugiriendo un análisis más detenido del caso. Desde Paraguay, se especula con la posibilidad de que las sanciones sean modificadas para ambos clubes.
Mientras tanto, en Rosario, la justicia ha imputado a un individuo por la agresión al jugador uruguayo Maximiliano Olivera durante los disturbios. El imputado, identificado como Cristian P., de 51 años, deberá ofrecer un vehículo como caución por un valor de 12 millones de pesos.
Se espera que tanto Rosario Central como Atlético Mineiro presenten nuevos argumentos ante la Conmebol en relación con los incidentes, lo que podría conducir a una revisión de las sanciones en los próximos días.