La situación económica para los comercios de cercanía se torna cada vez más difícil, según lo afirmado por Juan Milito, presidente del Centro Unión Almaceneros. Con una caída del 30% en las ventas durante los primeros tres meses del año, la viabilidad de mantener estos negocios se ve seriamente comprometida.
El contexto de inflación acumulada que supera el 57% desde enero, sumado a acuerdos salariales que no acompañan este índice, ha generado un deterioro significativo en el poder adquisitivo de los argentinos. Esta situación se agrava con la devaluación aplicada en diciembre, al inicio de la gestión de Javier Milei.
Milito destacó que esta caída en las ventas se refleja en unidades fijas, lo que significa que los comercios están vendiendo considerablemente menos productos que antes. Por ejemplo, si anteriormente vendían 100 latas de tomate, ahora solo logran vender 70.
Además, el presidente del Centro Unión Almaceneros alertó sobre el aumento de los gastos fijos de funcionamiento de los locales, lo que pone en riesgo la continuidad de los negocios. Esta combinación de factores ha llevado a una situación casi intolerable para los comerciantes, quienes ven comprometida la supervivencia de sus establecimientos.
La situación requiere de medidas urgentes para apoyar a estos comercios locales y evitar su desaparición, lo que podría tener un impacto significativo en la economía y en la comunidad en general.
