La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) ha anunciado un nuevo paro nacional activo en protesta contra los despidos masivos promovidos por el gobierno de Javier Milei. Con determinación, el líder del gremio, Rodolfo Aguiar, advierte que no cesarán en su lucha hasta que se detengan los despidos injustificados y se revele la lista de "ñoquis" gubernamentales.
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En un plenario federal de delegados, ATE decidió por unanimidad intensificar su plan de lucha, incluyendo el ingreso de trabajadores despedidos a sus puestos y un paro activo con movilización. Aguiar señala que estas acciones tienen como objetivo presionar al gobierno para que reconsidere su política de despidos indiscriminados y falta de transparencia.
El sindicato también exige la reincorporación inmediata de todos los trabajadores cesanteados, la regularización de los vínculos contractuales y aumentos salariales que superen la inflación. Además, defienden la estabilidad laboral, rechazan cualquier intento de privatización de empresas públicas y demandan el respeto por los derechos de los trabajadores jubilados.
ATE hace un llamado a la reflexión sobre el futuro del Estado argentino y la importancia de defender los derechos laborales. Asimismo, insta a la Confederación General del Trabajo (CGT) a convocar a un paro general en solidaridad con todas las actividades afectadas por las políticas de ajuste del gobierno.
En resumen, ATE no solo está resistiendo los despidos injustificados, sino que está desafiando activamente las políticas gubernamentales que amenazan los derechos de los trabajadores. El paro de este viernes es una muestra más de su compromiso con la justicia laboral y la defensa de los trabajadores argentinos.
