El Gobierno reveló planes para erigir un innovador puesto agroindustrial en Timbúes, generando sorpresa por la envergadura de la inversión involucrada. Terminales y Servicios S.A., una entidad con estrechos vínculos políticos, se compromete con una inversión de 550 millones de dólares en el proyecto.
En una conferencia de prensa en la Casa Rosada, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció esta impresionante inversión que dará empleo a aproximadamente 2.500 trabajadores en el departamento de San Lorenzo, provincia de Santa Fe.
El nuevo puerto agroindustrial en Timbúes, situado en la desembocadura del río Carcarañá hacia el río Paraná, se posicionará como un centro portuario de gran influencia para la riqueza agroindustrial y el creciente comercio de fertilizantes del país.
El aumento constante en la demanda de fertilizantes en Argentina, que en 2021 alcanzó los 5,3 millones de toneladas, resalta la importancia estratégica de esta inversión. Los fertilizantes importados, principalmente, ingresan a través de los puertos de la Hidrovía Paraná-Paraguay, subrayando la relevancia de la próxima licitación para el dragado y balizamiento de esta vía fluvial.
El anuncio de esta inversión millonaria en un período económico desafiante sorprendió a muchos, destacando la necesidad del Gobierno de proyectar noticias positivas en medio de la recesión.
Manuel Adorni señaló: "Destacamos la próxima inversión de una empresa argentina para construir un nuevo puerto agroindustrial en Timbúes, con una inversión estimada de 550 millones de dólares".
Esta cifra destacada generó atención, con expertos en logística y puertos señalando que reunir tal cantidad de dinero sería un desafío para inversionistas exclusivamente nacionales, y aún más para uno solo.
Aunque los detalles específicos son escasos, se confirma que la inversión provendrá de Terminales y Servicios S.A., encabezada por Juan Manuel Ondarcuhu, un empresario con profundos lazos en el ámbito portuario.
El sitio elegido para este proyecto es un terreno anteriormente propiedad de Fiplasto, adquirido recientemente por una suma significativa. Esta ubicación será el hogar de un puerto moderno, enfocado en el comercio de fertilizantes y equipado con tecnología de última generación.
A pesar de las incertidumbres sobre la financiación y los actores involucrados, el Gobierno busca transmitir una noticia alentadora para el sector productivo. La experiencia de Ondarcuhu y su trayectoria en la industria portuaria son aspectos que aportan cierta confianza al proyecto.
Este anuncio ha provocado diversas especulaciones sobre el respaldo financiero detrás de la inversión, desde conexiones políticas hasta posibles préstamos internacionales. Sin embargo, el enfoque está en el potencial que representa esta iniciativa para el desarrollo económico regional.
En medio de estas discusiones, figuras políticas locales y familiares cercanos al empresario destacan, subrayando la complejidad de las relaciones entre el mundo empresarial, sindical y político en la región.
El proyecto, auspiciado por la empresa liderada por Ondarcuhu, representa un paso ambicioso en el panorama económico del país, aunque también despierta interrogantes sobre la dinámica de poder y los intereses en juego, que incluso han atraído la atención del presidente Milei, quien ha señalado la existencia de diversas "castas" empresariales.
