En una declaración reciente, el presidente Javier Milei reveló detalles sobre un plan destinado a detener la emisión de pesos y promover la utilización de divisas como parte de un proceso de "remonetización" económica. Esta estrategia, según Milei, no implicaría un aumento en la cantidad de dinero en circulación, sino más bien una redistribución de la oferta monetaria.
Durante el cierre del Foro IEFA Latam, en el cual participaron destacados expertos financieros, Milei expresó la necesidad de dejar un mínimo de pesos en circulación y enfocar el proceso de remonetización en retirar los dólares que las familias mantienen guardados, principalmente como forma de ahorro y protección patrimonial.
Aunque no especificó cuándo se implementará esta medida en relación con el levantamiento del cepo cambiario, Milei subrayó la urgencia de continuar acumulando reservas y, al mismo tiempo, reducir el exceso de circulación de pesos en la economía.
La propuesta del presidente implica detener la emisión monetaria para financiar al Tesoro, una acción que requeriría la aprobación de una ley. Paralelamente, se eliminarían otros métodos de emisión, como los destinados a cubrir los pasivos remunerados emitidos por el Banco Central.
Este enfoque implica mantener constante el nivel de la base monetaria, lo que se traduce en no aumentar la cantidad de pesos en circulación durante periodos de mayor actividad económica, a diferencia de la respuesta habitual del Banco Central ante la demanda de dinero.
Además, se busca fomentar el uso de dólares para transacciones comerciales, limitando así la libertad de movimiento del tipo de cambio una vez que se levante el cepo.
Si bien el ministro de Economía, Luis Caputo, advirtió sobre la escasez de pesos que aumentará con el tiempo, Milei reafirmó la necesidad de mantener la eliminación gradual del control cambiario, señalando que se requieren al menos USD 15.000 millones para llevar a cabo esta medida.
Asimismo, Milei descartó la posibilidad de aumentar la depreciación de la tasa de cambio oficial, argumentando que no tendría sentido hacerlo dada la equiparación entre el dólar importador y los dólares financieros.
Estas declaraciones de Milei han generado un intenso debate en el ámbito financiero y político, ya que plantean una estrategia radical para abordar los desafíos económicos del país en medio de un contexto de incertidumbre y volatilidad en los mercados.
