Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, anunció un aumento del 13,5% para los empleados estatales bajo su jurisdicción mientras respondía a las críticas del presidente Javier Milei sobre el incremento de impuestos. En un tono enérgico, Kicillof calificó el plan económico del gobierno como "criminal" y desafió al presidente a observar la realidad fuera de su entorno, afirmando que la situación económica está causando daño y sufrimiento en los barrios.
Kicillof defendió su política impositiva argumentando que la provincia de Buenos Aires tiene el gasto per cápita más bajo del país y que, a pesar de aportar el 40% de los recursos, recibe solo el 20%. Criticó duramente la llamada a la rebelión fiscal en la provincia, respaldada por el diputado oficialista José Luis Espert y Milei, calificándola como un acto grave que va en contra de la Constitución y la ley impositiva de la provincia.
En un desafío directo al presidente, Kicillof instó a salir del encierro y observar la realidad del país, haciendo hincapié en las consecuencias negativas del plan económico actual. Su crítica se dirigió al hecho de que el presidente, a pesar de tuitear obsesivamente, parece desconectado de la realidad que enfrentan los ciudadanos en sus barrios.
Kicillof enfatizó que el plan económico actual no refleja la verdadera situación y está generando un impacto negativo en la población.
