Tras su encuentro en el Vaticano con el Papa Francisco, Javier Milei reconsideró sus críticas anteriores, marcando un cambio significativo en su postura hacia el Sumo Pontífice: "Reconsideré algunas posiciones".
Durante la campaña electoral, Milei había hecho declaraciones críticas hacia el Papa, refiriéndose a él como el "representante del Maligno en la tierra" y como un "personaje impresentable y nefasto". Sin embargo, en una entrevista con la televisión italiana, reconoció su cambio de actitud al comprender el papel del Papa como líder de los católicos a nivel mundial.
Además, Milei enfatizó: "Evolucionamos, entendemos las cosas y una de las cosas que entendí es que el Papa es la persona argentina más importante de toda Argentina".
En la misma entrevista, Milei también abordó su filosofía anarcocapitalista y su visión del Estado como "el enemigo", así como sus creencias religiosas, describiéndose a sí mismo como católico, aunque también practica un poco del judaísmo.
El encuentro entre Milei y el Papa Francisco, que duró una hora, tuvo lugar en el Palacio Apostólico del Vaticano y se centró en temas como la crisis social en Argentina, la división política y una posible visita papal al país.
Durante la audiencia, Milei entregó al Papa varios regalos simbólicos, incluyendo una carpeta con una copia de una carta histórica y alfajores argentinos, mientras que el Sumo Pontífice obsequió a Milei una medalla y una colección de sus escritos.
Este encuentro marca un hito en la relación entre Milei y el Papa Francisco, abriendo nuevas posibilidades para un diálogo constructivo y una cooperación futura entre el líder argentino y el líder de la Iglesia Católica.