La Empresa Provincial de la Energía (EPE) ha propuesto en una audiencia pública virtual un aumento tarifario del 83,5%. Este incremento, de ser aprobado por el Ministerio de Desarrollo Productivo de Santa Fe, podría resultar en una tarifa mensual cercana a los $15,000 para usuarios residenciales.
Marcelo Cassin, gerente ejecutivo de Gestión Técnica de la EPE, justificó la necesidad de este ajuste argumentando que es necesario actualizar el valor agregado de distribución. Este aumento impactaría en diferentes categorías de usuarios, con aumentos que varían dependiendo del nivel de ingresos y del tipo de consumidor.
Usuarios residenciales de altos ingresos (N1) podrían ver un aumento significativo en sus facturas, pasando de pagar $24,549 en enero a $40,304 en marzo. Para usuarios de ingresos bajos (N2), el aumento sería de $13,600 a $29,000 a partir de marzo. Mientras tanto, para usuarios de ingresos medios (N3), el aumento sería de $14,000 a $29,847 por bimestre.
En el caso de jubilados y beneficiarios de la tarifa social, el aumento también sería significativo. Por ejemplo, un jubilado con un consumo típico de 240 kWh por bimestre pasaría de pagar $9,492 en enero a $14,077 en marzo.
Comercios y empresas también se verían afectados, con aumentos considerables en sus facturas eléctricas. Un comercio con un consumo promedio de 2,500 kWh por bimestre vería su tarifa pasar de $137,882 a $277,000. Para una industria con un consumo promedio de 8,000 kWh por bimestre, la tarifa aumentaría de $438,000 a $817,000.
La propuesta de la EPE contempla una actualización tarifaria bimestral basada en un índice ligado a la variación de los índices salarial y de precios mayoristas. Esto permitiría ajustar la tarifa de manera más precisa según las fluctuaciones económicas.
Cassin también destacó que el ajuste tarifario tendrá en cuenta el peso relativo del costo salarial y del costo de materiales, utilizando datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Este ajuste se aplicaría a partir del 1 de marzo y se revisaría periódicamente para mantener un flujo de fondos adecuado para cumplir con las obligaciones de la empresa.
