La ciudad de Ushuaia, en Tierra del Fuego, se ha sumado a otros municipios argentinos y del mundo al prohibir la instalación de antenas para tecnología 5G. La ordenanza, promulgada hace 12 horas, alega dudas sobre la seguridad de las radiaciones y exige estudios médicos y científicos que demuestren la inocuidad de esta nueva red.
La medida, impulsada por la agrupación Ciudadanos Organizados para Regular las Telecomunicaciones (Corte), prohíbe el despliegue del 5G "hasta tanto se presenten estudios médicos, científicos y epidemiológicos que demuestren la total inocuidad de estas radiaciones". Además, la ordenanza especifica que los estudios futuros deben estar avalados por organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Internacional Sobre los Efectos Biológicos de los Campos Electromagnéticos (ICBE-EMF).
La seguridad de la tecnología 5G ha sido motivo de debate a nivel mundial. Aunque la OMS ha afirmado que "no se ha relacionado causalmente con la exposición a tecnologías inalámbricas ningún efecto adverso para la salud", ciertos municipios, incluido Ushuaia, expresan preocupaciones y adoptan medidas precautorias.
Mientras tanto, a nivel nacional, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) formalizó la adjudicación de bandas de frecuencias para la prestación de servicios 5G en octubre pasado, otorgándolas a empresas como Telecom, Claro y Telefónica.
Contrastes en la Era 5G: Riesgos y Desafíos de la Tecnología
En un escenario contrastante, la adopción masiva de la tecnología 5G plantea tanto beneficios como desafíos en términos de seguridad. La conectividad mejorada y el impulso del Internet de las cosas (IoT) son parte de los beneficios destacados por expertos. Sin embargo, investigadores advierten sobre riesgos asociados al aumento de la disponibilidad de información sin cifrar y la posibilidad de ataques cibernéticos.
Los riesgos incluyen ataques de estación base falsa (FBS), donde hackers replican señales de torres celulares para espiar a usuarios, así como posibles ataques de degradación que manipulan la conexión telefónica para afectar las redes 3G y 4G. Además, la expansión del IoT podría introducir millones de dispositivos con niveles variados de seguridad, creando puntos vulnerables a brechas de seguridad.
La descentralización de la seguridad en las redes 5G, con más puntos de contacto, demanda una mayor supervisión y dificulta el control total de los dispositivos para detectar posibles amenazas. Los expertos subrayan la necesidad de garantizar la seguridad en las redes, tanto por parte de los proveedores como de los consumidores, destacando la importancia de la educación en ciberseguridad y la implementación de buenas prácticas, como el uso de antivirus, redes VPN y contraseñas seguras.
En este contexto, mientras algunas ciudades como Ushuaia optan por precauciones, la era 5G enfrenta el desafío de equilibrar los avances tecnológicos con la seguridad y la confianza pública.
