Javier Milei, en su primer discurso como presidente, ha desencadenado una crisis en el bloque del PRO y generado tensiones en el Congreso con su pedido de delegación de facultades. El paquete de reformas propuesto ha provocado un intenso debate interno, con pases de facturas y preocupación por posibles movimientos en las sombras.
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Javier Milei dio su primer discurso como presidente fuera del Congreso (Foto: Télam)
El chat de diputados del PRO explotó en catarsis, revelando descontento y desorientación. La Ley Ómnibus y el DNU son puntos críticos que han dejado al bloque dividido. La falta de interlocutores y la premura del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, por aprobar todo el 25 de enero generan desafíos adicionales.
Las suspicacias no se limitan al calendario apresurado. Algunos diputados expresan preocupación por la inclusión del DNU en el paquete y especulan sobre posibles intenciones del Ejecutivo para "romper el Congreso". La tensión aumenta, y el enojo se dirige hacia Milei, quien ha lanzado críticas a la oposición en redes sociales.
La incertidumbre también se centra en la viabilidad de la aprobación de ciertas leyes que requieren mayoría absoluta, con un mínimo de 129 votos. El descontento y la confusión reinan en el chat del bloque, reflejando la complejidad de la situación.
Las tensiones no solo afectan al PRO; el kirchnerismo observa la situación con interés. La falta de claridad en la posición de Mauricio Macri y las bromas sobre los cambios de postura dentro del bloque generan un escenario político complejo.
La nueva propuesta de reforma de Milei tiene a todos los bloques en vilo, con análisis minuciosos de cada detalle. La Navidad para Federico Sturzenegger llegó sin luz, y las preocupaciones sobre el futuro se intensifican. La incógnita sobre las intenciones de Milei y la posible desestabilización del Congreso añaden un elemento de tensión a un panorama ya complejo.
