El papa Francisco irá en julio a Trieste, en el norte de Italia, en una visita en la que va a clausurar la Semana Social de los Católicos y en la que también dará un mensaje sobre la inmigración desde esa ciudad, fronteriza con Eslovenia y uno de los pasos de la denominada ruta balcánica.
El pontífice irá el 7 de julio a la capital de la región Friuli-Venezia Giulia para clausurar la 50ª Semana Social de los Católicos, en el que será su segundo viaje del año dentro de Italia tras una visita prevista a Verona en mayo, informó el Vaticano.
Según la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), el Papa dará un mensaje para profundizar y relanzar el mensaje social cristiano y orientar la acción de los creyentes en las diversas categorías del mundo del trabajo.
El evento de Trieste tendrá como lema “En el corazón de la democracia, participando entre la historia y el futuro”.
La llegada de Francisco a la ciudad se da además luego de que el Gobierno italiano reforzara el año pasado los controles en la zona, considerada de peligrosidad por ser parte de la denominada “ruta balcánica” de inmigración.
Trieste, a solo 10 kilómetros de la frontera, es la puerta de entrada para miles de personas, en su mayoría paquistaníes y afganos según las estadísticas oficiales, que buscan llegar a Italia desde Medio Oriente, en medio de las tensiones regionales por los sistemas de cupos de acogida.
