En un movimiento estratégico, el presidente Javier Milei anunció la extensión de las sesiones extraordinarias en el Congreso Nacional hasta el 15 de febrero.
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La decisión tiene como objetivo principal asegurar la aprobación de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, conocida como Ley Ómnibus, junto con otros proyectos cruciales considerados fundamentales por el Ejecutivo.
Originalmente, se había solicitado que las sesiones extraordinarias se llevaran a cabo hasta finales de enero. Sin embargo, el Gobierno busca ampliar el tiempo dedicado al debate y las negociaciones sobre la Ley Ómnibus, que ha sido objeto de tensiones y amenazas durante la última semana.
La Ley Ómnibus, que propone cambios significativos en diversas áreas, ha experimentado alrededor de 100 modificaciones desde su presentación original. Aunque La Libertad Avanza confiaba en contar con suficiente respaldo para su aprobación, la oposición ha expresado la necesidad de más tiempo para analizar detenidamente la legislación, incluso con las alteraciones introducidas.
La decisión de extender las sesiones extraordinarias llega después de señales de flexibilidad por parte del Ejecutivo, que ha aceptado modificaciones clave en el proyecto. A pesar de las promesas de conciliación, los bloques opositores insisten en que aún existen puntos sin consenso.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, está trabajando arduamente para acelerar el debate de la Ley Ómnibus en el recinto. Mientras algunos líderes opositores, como Cristian Ritondo y Miguel Ángel Pichetto, se muestran propensos a negociar detalles específicos de la legislación, los bloques de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda parecen inamovibles en su rechazo.
Simultáneamente, la Confederación General del Trabajo (CGT) intensifica la presión al convocar a gobernadores, intendentes y dirigentes kirchneristas para unificar el rechazo a la Ley Ómnibus y al megadecreto presidencial.
En un último intento, legisladores del radicalismo enviaron una solicitud al presidente de la Cámara de Diputados para que gestione la prórroga de las sesiones extraordinarias hasta el 29 de febrero. No obstante, la fecha límite establecida por el Ejecutivo es el 15 de febrero, lo que agrega más tensión a un escenario político ya complejo.
