La embarcación denominada "Sabalito", presentada como la solución para combatir la contaminación en el arroyo Ludueña, se ha hundido y se encuentra abandonada, simbolizando la falta de una política pública municipal efectiva.
La Intersectorial por el Arroyo Ludueña, compuesta por el Taller Ecologista, la Multisectorial Humedales, Vecinos autoconvocados de Fisherton y la Asociación Bocacha Orellano, emitió un comunicado cuestionando la inacción estatal y describiendo la compleja red de impactos ambientales en la cuenca.
El Ludueña, un curso de agua dulce con humedales asociados, enfrenta diversos problemas, desde la presencia de residuos plásticos hasta la contaminación industrial, domiciliaria y agrícola sin control. La urbanización desenfrenada e inmobiliarias irresponsables incrementan el riesgo de inundaciones al impermeabilizar el suelo de la cuenca.
Además, la construcción desordenada de obras hidráulicas, la formación de microbasurales y la intervención en la desembocadura por guarderías náuticas contribuyen a la degradación del arroyo.
La Intersectorial demanda soluciones de fondo y un enfoque integral para abordar todos los focos de contaminación. Critican la falta de un diagnóstico profundo sobre la situación de la cuenca y proponen la creación de un espacio que reúna a todos los actores involucrados, incluyendo a la sociedad civil y la Universidad Nacional de Rosario.
Exigen la participación ciudadana en la toma de decisiones y la conformación de un Comité de Cuenca con gestión participativa.
El comunicado concluye instando a las autoridades municipales y provinciales a abordar la crisis del arroyo Ludueña con medidas efectivas y sostenibles, en lugar de soluciones superficiales y simbólicas.
