Un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (Odsa) de la Universidad Católica Argentina (UCA) revela que la pobreza multidimensional urbana en Argentina ha aumentado al 44,7% de la población total y al 62,9% en niños y adolescentes durante el tercer trimestre de 2023. Comparado con el mismo período de 2022, se observa un crecimiento, ya que en ese entonces, la pobreza afectaba al 43,1%, y la indigencia era del 8,1%.
El director del Observatorio, Agustín Salvia, advierte sobre un escenario en el que la pobreza continuará aumentando en los próximos años, marcando un fin de ciclo y anticipando un ajuste en los precios relativos. Salvia sostiene que esta crisis traerá consigo una puja distributiva importante y que los sectores más vulnerables deberán ser cuidados.
El informe también destaca la importancia de la asistencia social para evitar un aumento aún mayor de los índices de pobreza e indigencia. Un ejercicio de simulación muestra que, sin algunas de las asistencias estatales, la tasa de indigencia podría llegar al 17,1%, y la pobreza ascendería al 47,9%.
La medición del Odsa abarca seis dimensiones, incluyendo alimentación y salud, vivienda digna, acceso educativo, acceso a servicios básicos, acceso a un medio ambiente saludable y empleo y seguridad social. A diferencia del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que mide la pobreza por ingresos, el enfoque multidimensional del Odsa proporciona una visión más completa de las condiciones de vida de la población.