En una maratónica sesión que se prolongó hasta altas horas de la madrugada, el Concejo Municipal de Rosario aprobó ajustes sustanciales en las tarifas de taxis y colectivos, además de otorgar al intendente la facultad de aumentar el precio del boleto de colectivo cada dos meses en función de la inflación.
Este lunes se debatió el paquete de medidas enviadas por el intendente en torno a tasas, transporte y el presupuesto. (Prensa Concejo)
La decisión más destacada fue la actualización de las tarifas de taxis y remises, con la bajada de bandera diurna alcanzando los $918 y la nocturna fijada en $1073. Este incremento representa un aumento cercano al 50%, generando preocupación entre los usuarios y generando un intenso debate en el seno del Concejo.
La discusión más álgida se centró en la propuesta del intendente para ajustar el boleto de colectivo cada dos meses, basándose en la inflación determinada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Aunque el proyecto recibió un respaldo favorable, los votos en contra del bloque Justicialista, Ciudad Futura y Leonardo Caruana reflejaron la polarización en torno a esta medida.
Inicialmente, se planteó una subida automática del boleto en proporción al Índice de Precios al Consumidor del Indec (IPC) cada dos meses. Sin embargo, la propuesta se modificó para establecer un tope, otorgando al intendente la posibilidad de decidir si trasladar la totalidad del porcentaje de inflación al pasajero o buscar alternativas para absorber parte de este incremento, evitando así una subida total.
Esta ordenanza brinda al municipio la capacidad de actualizar las tarifas del transporte público de pasajeros según la inflación durante dos años, introduciendo un elemento de flexibilidad en la gestión de los aumentos. La medida ha generado especulaciones sobre cómo se aplicarán las subidas y cómo impactarán en los bolsillos de los ciudadanos.
En lo que respecta al servicio de taxis, aunque se solicitó inicialmente la misma potestad para ajustar las tarifas de forma periódica, el Concejo optó por habilitar un aumento cercano al 50% en la bajada de bandera y las fichas, marcando un hito en la historia reciente de las tarifas del transporte en Rosario.
Estos cambios generan incertidumbre en la comunidad y plantean interrogantes sobre la capacidad de los ciudadanos para afrontar estos incrementos, especialmente en un contexto económico desafiante. La evolución de esta situación y la implementación de los ajustes serán temas de seguimiento para los ciudadanos y las autoridades locales.
