Hoy, 25 de noviembre de 2023, se cumplen tres años de la partida de un gigante del fútbol argentino y mundial. Diego Armando Maradona, un ícono nacional por excelencia, dejó un legado imborrable que va más allá de la cancha.
A los 60 años, el legendario jugador, nacido el 30 de octubre de 1960 en Lanús, cerró un capítulo de emociones, éxitos y polémicas.
Desde su humilde origen en Villa Fiorito, Maradona marcó una huella imposible de ignorar. Su vida estuvo llena de contradicciones, siendo tanto amado como criticado por su comportamiento fuera de la cancha. La simple mención de su nombre evoca la esencia misma de Argentina, convirtiéndolo en una figura solicitada por celebridades, políticos y personas de todas las esferas sociales en todo el mundo.
Su debut en la Primera División de Argentinos Juniors en 1976 fue el preludio de una carrera estelar. Con su zurda prodigiosa, Maradona cosechó éxitos en equipos como Boca Juniors, Barcelona y Napoli, dejando una huella imborrable en cada rincón donde jugó. Marcó más de 358 goles en más de 720 partidos oficiales, llevando a la Argentina a la gloria al alzarse con la Copa del Mundo en México 86.
Pero su vida estuvo lejos de ser un cuento de hadas. Enfrentó críticas, escándalos, suspensiones por doping, y la batalla contra las adicciones que, en algún momento, lo llevó al límite. Sin embargo, también demostró su resiliencia al recuperarse y convertirse en un referente, enseñando incluso en la prestigiosa Universidad de Oxford.
Maradona fue mucho más que un futbolista; fue un poeta del balompié que dejó frases inolvidables como "La pelota no se mancha" y "Lástima a nadie". Su vida personal estuvo marcada por amores y desamores, desde su matrimonio con Claudia Villafañe hasta sus relaciones con Verónica Ojeda y Rocío Oliva, y sus hijos Diego Junior, Diego Fernando y Jana.
Hoy recordamos a Maradona como un personaje completo: provocador, contradictorio, querible, odiable, perfecto, imperfecto. Su figura trasciende el ámbito deportivo; es parte del alma misma de Argentina. A tres años de su partida, el "Pelusa" vive en la memoria colectiva, inmortalizado en canciones, poemas, tatuajes y en el corazón de millones de argentinos que lo consideran "El Diego". Su legado perdura como una mezcla única de genialidad y humanidad en el universo del fútbol.
