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El presidente Javier Milei junto a Karina Milei, Santiago Caputo, Lule Menem y Pilar Ramírez |
El Gobierno de Javier Milei evalúa insistir con un paquete de reformas electorales que ya habían sido contempladas en un proyecto enviado al Congreso a fines de 2024, pero cuyo tratamiento no prosperó. Con el año 2026 —sin elecciones— como horizonte, la Casa Rosada planea dar luz verde a modificaciones clave en el sistema electoral y el régimen de partidos con vistas a los comicios de 2027.
Fuentes cercanas a la administración confirmaron a este medio que la idea de sancionar varios puntos del proyecto original madura en diversos despachos oficiales. Estos cambios buscan simplificar los procesos electorales y reducir el costo para el Estado, aunque se anticipa que generarán resistencias por parte de las administraciones provinciales.
La Boleta Única de Papel, un eje prioritario
Uno de los puntos centrales que impulsaría el sector libertario es la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) para las elecciones nacionales en todo el territorio. La intención es que esta modalidad rija en las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires, unificando los sistemas de votación.
La implementación de la BUP ya funciona, con particularidades, en distritos como Córdoba, Mendoza y Santa Fe, lo que alienta a La Libertad Avanza (LLA) a llevar el modelo a escala nacional. "No hay coincidencia en los sistemas electorales. Nosotros apuntamos a simplificarlos y a unificar los procesos para no complicarle la vida a la gente", argumentó una fuente libertaria. Además, se estudia añadir un casillero en la papeleta para que los electores puedan tildar la lista completa, evitando así posibles errores en la elección por categorías.
Cambios en el financiamiento y los Parlamentarios del Mercosur
Otro foco de la reforma pasa por el régimen de partidos políticos, una iniciativa que ya había sido una obsesión de Guillermo Francos durante su paso por la Jefatura de Gabinete. El objetivo es "mejorar la calidad institucional" del sistema mediante una revisión estructural del financiamiento.
La idea es “distribuir de manera más eficiente el costo que representa el sostenimiento de las actividades de campaña de cada partido”, lo que en el proyecto original incluía el aumento de topes de aportes privados y la eliminación del financiamiento público para las campañas, además de la supresión de los espacios de publicidad electoral gratuitos en medios. Por otro lado, la reforma apunta a modificar la elección de los Parlamentarios del Mercosur, dejando atrás el sistema directo actual para pasar a un mecanismo indirecto, donde la decisión recaería en los legisladores de acuerdo a la representación de cada espacio.
La discusión sobre el futuro de las PASO
El futuro de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) es el último gran tema en debate interno dentro de la administración libertaria. Aunque el Gobierno logró su suspensión para el proceso electoral de 2025, la eliminación definitiva rumbo a 2027 todavía genera múltiples posturas.
Voces dentro de LLA argumentan que las PASO "son innecesarias y suponen un alto costo para el Estado", como supo definir el vocero presidencial, Manuel Adorni, al presentar el proyecto: "Desde su creación las PASO han funcionado como una encuesta millonaria al servicio sólo de la política". Sin embargo, otras tribus sostienen que, más allá del gasto, "indefectiblemente ordenan la política", dejando la resolución final para el próximo año.
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