El Ministerio de Economía de la Nación formalizó el inicio del proceso de privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA), la empresa estatal que opera los reactores nucleares del país. La decisión, publicada en el Boletín Oficial, establece un esquema para transferir una parte significativa del capital social de la compañía al sector privado.
La medida se enmarca en la Ley 27.742, que había declarado a NASA sujeta a privatización. El mecanismo contempla la venta del 44% de las acciones mediante una licitación pública de alcance nacional e internacional, a realizarse en un plazo máximo de doce meses.
El aspecto central de la resolución, firmada por el ministro Luis Caputo, es la garantía de que el Estado Nacional conservará el 51% restante del paquete accionario. De esta forma, mantendrá el control mayoritario de la sociedad.
La Estrategia del Control Estatal y el Poder de Veto
Pese a la apertura al capital privado, la normativa exige que el Estado conserve el control efectivo y, lo más relevante, se reserve el voto afirmativo para decisiones consideradas estratégicas.
Esto incluye aspectos cruciales como la ampliación de capacidad, la construcción de nuevas centrales, la salida de servicio por motivos no técnicos y la eventual incorporación de accionistas que puedan asumir el control societario. Este mecanismo busca blindar las decisiones de política energética nuclear.
La gestión del proceso quedó a cargo de la Unidad Ejecutora Especial Temporaria “Agencia de Transformación de Empresas Públicas”, que deberá coordinar todas las acciones necesarias para concretar la transferencia accionaria.
El Programa de Propiedad Participada y la Valuación de NASA
Paralelamente a la venta a inversores, se destinará el 5% del capital accionario de NASA a la implementación de un Programa de Propiedad Participada (PPP). Este plan otorgará preferencias a los empleados de la empresa, y será coordinado por la Dirección Nacional de Normalización Patrimonial.
La Secretaría de Energía tendrá la responsabilidad de elaborar un inventario de bienes que inciden en la valuación de las acciones. Dado que el Tribunal de Tasaciones de la Nación solo puede valuar activos físicos, la tasación de los activos financieros e intangibles será encomendada a una entidad bancaria del sector público, funcionando como presupuesto oficial de la venta.
El proceso de venta, que busca reconfigurar el sector nuclear, requerirá la revisión y adecuación del estatuto social de NASA. Una vez concluido, se espera la inyección de capital privado bajo un estricto esquema de supervisión estatal en el área más sensible de la energía.
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