El aire húmedo y espeso de la Amazonía envuelve desde este lunes a 50.000 participantes en la ciudad de Belém, Brasil, donde comenzó oficialmente la COP30. La cumbre climática de la ONU inicia sus trabajos con una misión crucial: reforzar la cooperación global para enfrentar las nuevas y catastróficas proyecciones del calentamiento global.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, insistió en celebrar el encuentro en plena selva amazónica, pese a las dificultades logísticas y la escasez de infraestructura hotelera. Lula busca que el entorno natural impulse a negociadores y líderes a compromisos reales.
"Queremos que las personas vean la situación real de los bosques, de nuestros ríos, de nuestra gente que vive allí", declaró el mandatario en agosto. De esta manera, el Amazonas, un pulmón vital del planeta, se convierte en el epicentro de las discusiones sobre la crisis climática.
Logística Complicada y Amenazas al "Pulmón" Global
Pese a la intensa diplomacia de Brasil, la organización de la cumbre avanza con dificultades. Fuentes cercanas a la ONU manifestaron gran preocupación, ya que numerosos pabellones permanecían en construcción hasta el domingo y existen dudas sobre el estado de conexiones y servicios básicos.
Más allá de los preparativos, la incertidumbre mayor se centra en los temas de fondo. El Amazonas, clave por su capacidad de absorber gases de efecto invernadero, está bajo amenazas graves: desde la deforestación y la minería ilegal hasta la contaminación y el narcotráfico.
Lula busca que los 50.000 asistentes sientan de cerca el impacto en una región donde los habitantes viven bajo un sol abrasador y aguaceros repentinos, signos del cambio que se busca frenar.
Los Puntos Calientes de la Negociación Climática
Los delegados de la COP30 tienen dos objetivos centrales. El primero es evitar un nuevo enfrentamiento entre países ricos y naciones en desarrollo, buscando definir cómo financiar la reconstrucción de países golpeados por desastres naturales, como Jamaica y Filipinas.
El segundo punto central es la "hoja de ruta" sobre combustibles fósiles presentada por Lula. Desde que el mundo acordó en 2023, en Dubái, iniciar una transición gradual lejos del petróleo, la presión de la industria energética y los Estados productores se ha intensificado.
"¿Cómo vamos a hacerlo? ¿Habrá consenso sobre cómo lo haremos?", se preguntó André Aranha Corrêa do Lago, presidente brasileño de la COP30, reconociendo el desafío.
El Fracaso del Objetivo de 1,5°C
La cumbre se celebra con una sombra pesada: el secretario general de la ONU, António Guterres, reconoció que es "inevitable" que el umbral de 1,5°C del Acuerdo de París sea superado. Este acuerdo, considerado el mayor logro del proceso iniciado en 1992, buscaba limitar el aumento de la temperatura global.
"1,5 grados no es solo una cifra ni un objetivo, es una línea de vida", subrayó Manjeet Dhakal, asesor del bloque de los países menos desarrollados, quienes presionan para que la respuesta a este fracaso figure en la agenda oficial. Para contener el daño, los países deben reducir drásticamente sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Un hecho inédito en la historia de estas reuniones es que Estados Unidos, la mayor economía del mundo y segundo emisor global de contaminantes, no participa oficialmente. Aun así, el expresidente Donald Trump intervino indirectamente, calificando de "escándalo" la tala de árboles en Belém para construir una nueva carretera.
📝 ¡Gracias por tu lectura!
Tu feedback no solo mejora el contenido, sino que también inspira a otros lectores.
📝 ¡Gracias por tu lectura!
Tu feedback no solo mejora el contenido, sino que también inspira a otros lectores.