El Gobierno nacional lanzó el Plan Río Paraná, una ambiciosa estrategia de seguridad para intensificar los controles en la extensa hidrovía Paraguay-Paraná y evitar que se convierta en una "autopista del crimen". La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que el objetivo es "terminar de cerrar la hidrovía al delito", deteniendo el transporte ilegal de droga, armas o "cualquier otro tipo de problema criminal". Este nuevo operativo se suma a otros tres proyectos federales ya en marcha contra el crimen organizado transnacional.
Plan Río Paraná: Blindaje y Cooperación Binacional
El Plan Paraná fue presentado este lunes 13 de octubre de 2025, enfocándose en la confluencia de los ríos Paraguay y Paraná. La hidrovía atraviesa cinco provincias argentinas (Misiones, Chaco, Corrientes, Santa Fe y Entre Ríos) antes de desembocar en el Río de La Plata. Bullrich explicó que se busca "blindar" la vía navegable que comparten cinco países (Brasil, Paraguay, Bolivia, Uruguay y Argentina), una zona clave que, si bien es fundamental para el comercio de granos y producción, también es utilizada por "barcazas ilegales".
La ministra estuvo acompañada por la secretaria de Seguridad, Alejandra Monteoliva —quien suena como su posible sucesora—, y los ministros de Seguridad provinciales, Hugo Malcovich (Chaco) y Alfredo Oscar Vallejos (Corrientes). Desde Isla del Cerrito en Chaco, Monteoliva detalló que la estrategia involucrará a cinco fuerzas federales (Prefectura Naval Argentina, Gendarmería Nacional, Policía Federal y PSA) junto a las policías de Chaco y Corrientes. La acción no solo incluirá "el patrullaje terrestre, acuático y aéreo, sino un fuerte trabajo de investigación criminal, de inteligencia criminal y de persecución penal inteligente".
Estrategia Federal Contra el Narcotráfico y el Crimen Organizado
El nuevo Plan Paraná se integra a una red de tres operativos preexistentes del Ministerio de Seguridad, todos destinados a recuperar el control territorial y fronterizo frente a delitos complejos:
Plan Bandera: Intervención en Rosario y Santa Fe
El Plan Bandera es una estrategia integral centrada en Rosario y su área metropolitana, la zona más afectada por la violencia narco. El objetivo principal es combatir el narcotráfico, el narcoterrorismo y el crimen organizado, mediante un Comando Unificado de las Fuerzas Federales (Gendarmería, PFA, Prefectura y PSA) que opera coordinadamente con el gobierno provincial y municipal. El despliegue incluye patrullajes permanentes, operativos de saturación, destrucción de búnkeres de droga y la participación del Servicio Penitenciario Federal para controlar a presos vinculados al crimen.
Plan Güemes: Refuerzo en la Frontera Norte de Salta
La política denominada Plan Güemes busca reforzar el control territorial en la crítica frontera norte de Salta con Bolivia, con foco en el narcotráfico, el contrabando y la trata de personas. La intervención se concentra en dos corredores operativos que incluyen Aguas Blancas, Orán, Salvador Mazza, Aguaray y Tartagal. El despliegue de las fuerzas federales se concentra en puntos estratégicos como el río Bermejo y la Ruta Nacional 34, con un esquema de mando unificado y patrullajes terrestres, controles fijos y móviles.
Plan Guaçurarí: Control Fronterizo en Misiones
El Plan Guaçurarí tiene como misión fortalecer el control en la frontera seca de Misiones con Brasil, particularmente en Bernardo de Irigoyen. El plan, que lleva el nombre del héroe misionero Andrés Guacurarí, se enfrenta al crimen organizado transnacional mediante el Comando Unificado Guaçurarí. Esta estrategia, con una duración inicial de 180 días, busca frenar el contrabando, el tráfico de armas, la trata de personas y el lavado de dinero, utilizando patrullajes móviles, controles vehiculares y el uso de drones en zonas vulnerables.
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