El Concejo Municipal de Rosario aprobó una nueva ordenanza que obliga al municipio a implementar un Puerto Fiscalizador para la pesca artesanal de la ciudad, una iniciativa que busca saldar una deuda histórica con el sector. El proyecto avanza ahora en la evaluación de su ubicación, debatiéndose puntualmente instalarlo en un sector sin uso de la costanera norte, en la calle Eudoro Carrasco 3610, en inmediaciones de la Bajada Escauriza y junto a La Florida. La medida es fundamental para el cuidado ambiental, la preservación del recurso ictícola y la regulación de la actividad pesquera comercial.
Un Contralor Necesario para la Seguridad Alimentaria
La implementación de un Puerto Fiscalizador será crucial para el ordenamiento de la actividad pesquera comercial local, que ha quedado acéfala de control durante décadas. La ciudad de Rosario perdió su puerto pesquero y de fiscalización en la década de 1970, ubicado donde hoy se halla el Acuario. La falta de este control genera un vacío que dificulta la detección de prácticas ilegales, la trazabilidad de los productos y el cumplimiento de la normativa. Su creación garantizará mejores condiciones de seguridad alimentaria para los productos que llegan a los consumidores y puede mejorar la participación de los pescadores en la cadena comercial.
La Propuesta de Ubicación en la Costanera Norte
El concejal Hernán Calatayud, promotor de esta tercera ordenanza sobre el puerto fiscal (tras las fallidas de 1997 y 2016), propuso que se instale en un camino "en forma de L" existente entre Eudoro Carrasco y el río Paraná, un área que informalmente ya se usa como bajada de embarcaciones. Calatayud explicó que se trata de un espacio que "no va a molestar a clubes ni entidades" y que cuenta con una base que podría servir para construir una garita. El objetivo es que allí "arriben los pescadores, se fiscalicen los papeles y sigan". La concejala Alicia Pino recordó que ese predio probablemente esté dentro de la denominación de La Florida.
Deuda Histórica y Desarrollo de la Cadena Productiva
Calatayud destacó que la ejecución de este puerto salda una deuda con los pescadores, a quienes definió como "el colectivo más antiguo de la ciudad". Recordó que, tras el cierre del puerto fiscal en los 70, el sector fue reubicado varias veces (La Florida, arroyo Ludueña) perdiendo su espacio y "quedaron boyando nuevamente, sin un puerto que los controle". La fiscalización permitirá generar una trazabilidad y una guía que, al regularizar el transporte, les permitirá "vender pescado de río a los supermercados, exportar, etc.", algo que no ocurre actualmente. "Es una cosa de locos que esta ciudad pesquera no tenga esa inserción", lamentó el concejal.
Pescadores Protagonistas en la Fiesta de Colectividades
Como un paso más en el reconocimiento a este sector, el Concejo aprobó un decreto impulsado por Calatayud para que los pescadores artesanales de Rosario participen en la próxima Fiesta de Colectividades del Tricentenario. Los trabajadores del río, muchos de ellos descendientes de pueblos originarios agrupados en cooperativas, serán incluidos en el stand de Argentina, promoviendo la producción y venta de platos elaborados a base de los diversos pescados de río. Esta medida se emitió bajo el lema de "Abrir la ciudad al río" y busca destacar el valor cultural e histórico de los pescadores, que fueron los primeros pobladores de la zona.
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