El presidente Javier Milei afirmó categóricamente que el apoyo de Estados Unidos a su gestión no está condicionado a los resultados de las próximas elecciones del 26 de octubre, desmintiendo interpretaciones sobre las declaraciones de Donald Trump. Tras su encuentro en la Casa Blanca, el jefe de Estado ratificó que, "mientras yo sea presidente, el apoyo lo tenemos", asegurando que los anuncios financieros del Tesoro norteamericano se sostendrán. Milei criticó duramente al "status quo" argentino, sosteniendo que "quiere que a la Argentina le vaya mal".
Aclaración sobre el Respaldo de Estados Unidos
En diálogo con Eduardo Feinmann por A24, Milei calificó las versiones sobre un condicionamiento del apoyo de Donald Trump como una "mala interpretación" y "maliciosa" por parte del periodismo argentino. El Presidente explicó que el respaldo de Trump se extiende a su gestión hasta el 27, y que la mención a futuras elecciones legislativas en redes sociales fue un "plus adicional" para impulsar a los argentinos a "seguir con las ideas de la libertad".
El mandatario enfatizó que el apoyo de Washington se mantendrá "mientras yo sea presidente o alguien que defienda las ideas de la libertad" en la Casa Rosada. En contraste, advirtió: "Si viene un comunista, no. Se refiere a Kicillof. El socialismo del siglo XXI termina convirtiéndose en Venezuela". Recordó que Cristina Kirchner le otorgó la Orden del General San Martín a Nicolás Maduro y firmó doce acuerdos bilaterales con Venezuela, vinculando a ese sector con el riesgo de un eventual pacto con Irán.
Ayuda Financiera y Reforma Económica
Respecto a la ayuda financiera anunciada por Estados Unidos, que podría ascender a 40 mil millones de dólares, el Presidente aclaró que "no es un rescate". Explicó que este programa implica que el Tesoro norteamericano tomará deuda para cancelar el pasivo del Banco Central (BCRA), lo cual interpreta como un mensaje a los argentinos de "no te voy a estafar más con la inflación". Comparó la situación actual con la del kirchnerismo, a quien acusó de financiar el déficit fiscal con emisión, dejando "papelitos al BCRA" y "robándole los dólares" a los argentinos.
Milei retomó la defensa de su programa económico, subrayando que "la dirección es la correcta", aunque admitió que las cosas no cambian de la noche a la mañana: "No somos Suiza". Confió en que la incertidumbre en el mercado cambiario y el ruido económico se despejarán luego del 26 de octubre, ya que "todo el mundo está de acuerdo en las reformas estructurales que hay que hacer".
Confianza Internacional e Inversiones en Argentina
El jefe de Estado destacó que la llegada de inversiones al país "ya está ocurriendo", citando el anuncio de Sam Altman de una inversión de USD 25.000 millones y el reciente acuerdo con puertos como señales de confianza internacional. Subrayó que estas acciones reflejan el atractivo que genera la adopción de políticas de libertad económica y apertura a la innovación, especialmente en el campo de la inteligencia artificial.
Milei sostuvo que, si Argentina profundiza este camino de reformas estructurales profundas y esfuerzo sostenido, el país podría alcanzar niveles de vida comparables a los de España en una década y, en un horizonte de cuarenta años, convertirse en la nación más próspera del mundo.
Finalmente, el mandatario insistió en que el control estricto de la cantidad de dinero es la única razón detrás de la baja inflación, rechazando la noción de que la desaceleración se deba a una economía paralizada: "Es una burrada de los economistas". Afirmó que, a pesar de las dificultades, sacaron a "12 millones de personas de la pobreza" y están "a mitad de camino" en la transformación.
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