El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha declarado que su país se encuentra "listo para la lucha armada" en caso de una invasión por parte de Estados Unidos. En una rueda de prensa en Caracas, el mandatario denunció un supuesto plan de su homólogo, Donald Trump, para provocar un "baño de sangre" en la nación sudamericana.
"Estamos en un período especial de máxima preparación", aseguró Maduro, advirtiendo que, si Venezuela fuera agredida, "pasaría inmediatamente al período de lucha armada en defensa del territorio nacional". Estas declaraciones surgen en medio de un aumento de la tensión, luego de que Estados Unidos anunciara el despliegue de buques de guerra y unos 4.000 efectivos en el Caribe sur, una operación que Washington justifica como una maniobra contra el narcotráfico.
Maduro lamentó que, a su juicio, los canales de diálogo con Estados Unidos estén "malogrados" y acusó al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, de querer llevar a Trump a una "masacre contra el pueblo de Venezuela".
Además, el presidente venezolano elevó el tono de sus denuncias, afirmando que "ocho barcos militares con 1.200 misiles y un submarino" apuntan directamente a su país, calificando este despliegue como "una amenaza extravagante, injustificable, inmoral y absolutamente criminal".
En respuesta, Maduro convocó al alistamiento de la reserva venezolana y a la activación de la Milicia Nacional Bolivariana, un cuerpo civil que, según él, cuenta con "8,2 millones" de integrantes. Esto ocurre mientras Washington ha aumentado la recompensa por su captura a 50 millones de dólares, acusándolo de presuntos nexos con carteles de narcotráfico.
"Venezuela jamás va a ceder frente a chantajes, ni amenazas de ningún signo", sentenció Maduro.
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