El jefe de la Unidad Regional II, Claudio Romano, ha proporcionado detalles sobre la fuga de cuatro presos ocurrida anoche en la seccional 21ª de Rosario. Según Romano, la evasión se desencadenó cuando los detenidos solicitaron "agua caliente", una petición que, en realidad, formaba parte de una "maniobra preparada". El incidente fue de tal magnitud que el personal policial se vio obligado a efectuar disparos con balas de goma para controlar la situación y evitar una "fuga casi masiva".
En una conferencia de prensa conjunta con el secretario de Análisis y Gestión de la Información de Santa Fe, Esteban Santantino, Romano explicó que, pasadas las 23 hs, los detenidos pidieron agua caliente. Cuando un oficial y un refuerzo se acercaron a las celdas y abrieron la puerta, los presos "empujaron al personal" en una acción coordinada.
El jefe policial destacó la rápida reacción de los agentes, quienes lograron "reponerse rápidamente" y usaron escopetas con balas de goma para disuadir al resto de los internos. Como resultado, "la mayoría de las personas que trataron de irse" fueron recapturadas. De los que lograron salir, dos fueron recapturados —uno "casi en la puerta" y el otro "en la esquina"—, mientras que los otros dos, imputados por robos y otros delitos, "continúan prófugos". El incidente dejó un saldo de "cuatro efectivos policiales" con "lesiones leves".
Romano enfatizó que el personal actuó de acuerdo con los protocolos de seguridad, lo que explica por qué dos oficiales atendieron la solicitud, uno de ellos con una escopeta. Esta medida, según él, fue clave para "evitar que escape la mayoría de los internos".
Por su parte, el secretario Santantino se refirió a la situación de las comisarías en la provincia, afirmando que "no hay superpoblación de presos en comisarías" de Rosario. Explicó que, a diferencia de décadas anteriores donde 36 dependencias de Orden Público alojaban detenidos, hoy la ciudad tiene seis puntos de ingreso concentrados. En el caso de la seccional 21ª, destacó que había "14 detenidos en un lugar que tiene capacidad para 16". Santantino contrastó esta situación con la que existía en 2023, cuando "solamente en Rosario había 1.400 detenidos en comisarías", un problema que la gestión actual ha logrado revertir.
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