Un giro escandaloso sacude el juicio por las presuntas responsabilidades en la muerte de Diego Armando Maradona. Julieta Makintach, una de las juezas que integraba el Tribunal de San Isidro, aceptó su recusación luego de que el fiscal Patricio Ferrari revelara y mostrara en una audiencia su participación activa en la filmación de un documental sobre el fallecimiento del ídolo. Esta situación, sin precedentes en la justicia argentina, podría llevar a la anulación de todo el proceso.
La decisión sobre el futuro del juicio se definirá este jueves al mediodía. Se abren dos caminos posibles: la declaración de nulidad de todo el proceso y la conformación de un nuevo Tribunal, tal como solicitan la Fiscalía y las querellas, o la simple designación de un juez que reemplace a Makintach, una opción impulsada por algunos de los imputados.
El escándalo se desató cuando el fiscal Ferrari expuso imágenes del documental —que, según trascendió, se titularía “Justicia Divina”—, donde se veía a Makintach como una de sus protagonistas. En las tomas, obtenidas en allanamientos a productoras audiovisuales, se observaba a la jueza ingresando a la sede del Tribunal, en su despacho e incluso acompañada por una amiga que también formaba parte de la grabación. Ferrari calificó la actuación de la magistrada como un "reality" y afirmó que "fue una sobreactuación permanente de la doctora Makintach que en todo momento ofició de actriz y no de jueza".
Inicialmente, Makintach había rechazado los cuestionamientos en su contra, alegando que no había cometido delito alguno y que era víctima de una "operación mediática". Sin embargo, la contundencia de las pruebas audiovisuales llevó a que los otros dos miembros del tribunal, Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso, se mostraran a favor de su apartamiento. Tras aceptar la recusación, Makintach se retiró de los Tribunales por una salida alternativa, evitando a la prensa. Su futuro en la magistratura ahora está en duda, ya que varias voces han solicitado su jury de enjuiciamiento.
La repercusión del caso no se hizo esperar. Fernando Burlando, abogado de Dalma y Giannina Maradona, manifestó que el juicio debe empezar de cero y que el reemplazante de la jueza debería designarse por sorteo. Desde la defensa de uno de los principales acusados, la abogada Mara Digiuni, representante del neurocirujano Leopoldo Luque, sentenció: "No hay manera de remontar esto, hay que hacer un nuevo juicio".
Diego Maradona falleció el 25 de noviembre de 2020 a los 60 años, mientras se recuperaba de una cirugía por un hematoma subdural. La fiscalía acusa a siete profesionales de la salud de homicidio simple por dolo eventual, una imputación que contempla una pena máxima de 25 años de prisión, al considerar que no brindaron la atención adecuada al astro. La decisión de este jueves será crucial para determinar el destino de una de las causas judiciales más mediáticas y esperadas de los últimos tiempos en Argentina.
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