Newell’s logró un valioso respiro al imponerse 2-1 ante Atlético Tucumán en condición de visitante. Con un doblete de Mateo Silvetti, la Lepra consiguió tres puntos vitales en un contexto complicado tanto dentro como fuera de la cancha.
El equipo de Cristian “Ogro” Fabbiani necesitaba con urgencia un triunfo, y lo consiguió desde el arranque. Apenas a los 2 minutos, tras una combinación entre Éver Banega y Brian Cardozo, Silvetti definió con precisión al palo y adelantó a la visita. Un golpe tempranero que trajo calma y confianza.
A los 10 minutos, Newell’s tuvo una oportunidad inmejorable para ampliar la ventaja: tras un córner, Orihuela sujetó a Cuesta en el área, el VAR intervino y Andrés Merlos sancionó penal. Sin embargo, Juanchón García ejecutó con poca fuerza y el arquero Durso tapó el disparo, dejando con vida al local.
El Decano creció en el partido y casi iguala rápidamente con un mano a mano de Ruiz Rodríguez, pero Keylor Navas salvó con una gran atajada.
Newell’s ajustó la defensa con un orden sólido, liderado por Cuesta, y buscó el segundo gol de contraataque. Juanchón rozó el palo tras un centro de Cardozo, pero Atlético encontró el empate inesperadamente: a los 30 minutos, un rechazo fallido dejó mal parado a la defensa y Luciano Laméndola igualó el marcador con un remate cruzado que superó a Navas.
Lejos de derrumbarse, la Lepra reaccionó rápido. Antes del descanso, tras un lateral, Banega envió un centro preciso al área chica y Silvetti anticipó a Martínez para marcar el 2-1 con un cabezazo.
En el complemento, Fabbiani movió el banco para administrar energías. Silvetti debió salir por un problema estomacal, mientras que Cocoliso González ingresó por Juanchón, pero el paraguayo tampoco logró marcar diferencias en ataque.
A los 32 minutos, Maroni tuvo el tercero en sus pies, pero tras una gran jugada individual, su remate se fue increíblemente desviado. Navas volvió a ser clave al tapar un disparo lejano de Melo, mientras que Durso evitó el tercero ante un intento de Banega.
En los minutos finales, con el Ogro Fabbiani dando indicaciones desde la línea, Newell’s resistió los intentos de Atlético. Cabrera estuvo cerca del empate con un cabezazo peligroso, pero esta vez la historia terminó bien para la Lepra.
El triunfo no soluciona la crisis dirigencial, pero le otorga al equipo un poco de paz en un momento clave. Los goles de Silvetti fueron el alivio que Newell’s necesitaba.
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