La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, amplió la investigación sobre la presunta estafa con la criptomoneda $LIBRA, promovida por el presidente Javier Milei. Ordenó rastrear los movimientos de las billeteras virtuales vinculadas al memecoin para determinar el destino de los millones de dólares generados por el incremento del valor tras la difusión del mandatario y retirados antes del desplome.
Además, la magistrada busca congelar esos fondos, considerados parte de una maniobra ilegal, y proceder a su recuperación. La investigación se centra en el presunto uso de información privilegiada por parte de los creadores de $LIBRA, quienes habrían anticipado la promoción del presidente para adquirir grandes volúmenes del token cuando su valor era casi nulo.
Análisis de los movimientos financieros
La División Delitos Tecnológicos de la Policía Federal fue asignada para rastrear a qué plataformas de compra y venta de criptoactivos fueron transferidos los millones de dólares involucrados. El objetivo es establecer una estrategia que permita la recuperación de los activos de las víctimas.
Las pesquisas se enfocan en tres fechas clave:
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14 de febrero: lanzamiento del token y adquisición de $2,5 millones en activos.
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15 de febrero: anuncio de una supuesta inyección de fondos que nunca ocurrió.
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17 de febrero: un reposteo de Milei volvió a disparar el valor de la criptomoneda.
Cómo se desplomó $LIBRA
El 14 de febrero, previo al lanzamiento oficial, varias billeteras adquirieron tokens por $2,5 millones. Minutos después, Milei publicó un mensaje en X promocionando la criptomoneda, lo que disparó su cotización de $0,3 a $2,5 en apenas 15 minutos, alcanzando un pico de $4,65 tras un informe de Bloomberg.
Horas más tarde, las billeteras vinculadas al equipo de desarrollo comenzaron a retirar fondos, provocando un colapso del precio y generando pérdidas para los inversores que compraron tras la promoción del mandatario. Se estima que el drenaje de liquidez ascendió a $90 millones.
El 15 de febrero, el empresario Hayden Davis aseguró que contaba con $100 millones para sostener el valor del token, pero la promesa nunca se cumplió, y la cotización volvió a caer.
Un segundo posteo bajo la lupa
El 17 de febrero, Milei retuiteó un mensaje del economista Darío Epstein con instrucciones para comprar la criptomoneda. Momentos antes de la publicación, cuatro billeteras adquirieron tokens por $3 millones, obteniendo una ganancia estimada en $9 millones tras el aumento del valor. Una hora después, Milei eliminó el posteo y el precio volvió a desplomarse.
Según la jueza, el caso $LIBRA podría constituir una “maniobra de estafa cripto” basada en marketing engañoso, manipulación del mercado y operaciones coordinadas en redes sociales para inflar el precio y luego retirar los fondos. El esquema incluiría tácticas como "rug pull" y "pump and dump".
Conflicto de competencias
La magistrada pidió a Casa Militar información sobre la presencia de Milei en la Quinta de Olivos al momento de las publicaciones en X y solicitó a la plataforma detalles sobre la dirección IP desde donde se realizaron los posteos y su posterior eliminación.
Además, la jueza consultó al fiscal Eduardo Taiano para saber si su investigación también abarca los hechos del 15 y 17 de febrero, cuando los principales impulsores del proyecto intentaron desligarse de la iniciativa.
Los imputados y el conflicto judicial
Entre los imputados figuran Javier Milei, Hayden Davis, Julián Peh, Agustín Laje, Martín Menem, Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy. Sin embargo, la causa enfrenta un conflicto de jurisdicción: el fiscal federal de San Isidro, Federico Iuspa, planteó que el caso debe ser investigado en Comodoro Py, bajo la jueza María Servini y el fiscal Eduardo Taiano.
Ahora, la decisión sobre la competencia recaerá en la Cámara Federal de San Martín, que deberá definir si la causa continúa en San Isidro o se traslada a los tribunales de la Ciudad de Buenos Aires.
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