El festejo protagonizado por Luciano Herrera, autor del gol que igualó el marcador, fue el reflejo del espíritu combativo de Newell's ante Estudiantes en La Plata.
Newell's consiguió un empate en La Plata enfrentándose a un Estudiantes de alta categoría, que volvió a poner en valor la figura de Keylor Navas, tal como lo hizo en encuentros previos contra Belgrano. El 1 a 1 fue el premio al esfuerzo, al orgullo y a la disciplina de quienes se pusieron el overol y lucharon en un partido repleto de exigencia. El gol de Luciano Herrera, que selló la igualdad definitiva, fue fundamental para el equipo de Ogro Fabbiani, marcando otro paso adelante en su recorrido.
Un primer tiempo intenso y Newell’s reaccionó
En la etapa inicial, Newell's se mostró firme en su propio terreno, decidido a reducir espacios y salir en contragolpe. Con Gonzalo Maroni replegado en el lugar del ausente Ever Banega, y con Silvetti por la derecha y Herrera por la izquierda, el equipo era consciente del poderío del rival y adoptó una postura cautelosa. La primera alerta vino de Luciano Herrera desde el exterior del área, acercándose peligrosamente al arco. Aunque Tiago Palacios desperdició una oportunidad cabezote, a los 25 minutos el propio Palacios capitalizó un error en la salida de Gonzalo Maroni, que jugó de forma inocente hacia atrás, permitiendo a Herrera definir con un tiro esquinado, complicando la tarea para los del Ogro.
Navas primero y Herrera después
Posteriormente, una doble intervención de Navas se destacó: primero con Tobio y luego con Ascacíbar. El arquero costarricense brilló en ambos momentos, llegando incluso a ofrecer un lujo de parte de Medina, quien intentó un remate de taco de espaldas al arco, pero fue detenido por Navas justo en la línea, impidiendo que la acción se concretara. Finalmente, en una etapa en la que Newell’s parecía ceder terreno, la igualdad se materializó gracias a un excelente centro desde la derecha por Silvetti, que fue desviado con clase por Herrera para sellar el 1 a 1 parcial. Este gol representó tanto alivio como un espaldarazo de confianza para la Lepra antes del descanso, evidenciando que, pese a que Estudiantes dominaba la posesión, Newell’s siempre mantuvo la amenaza del contragolpe.
En el complemento fue trabado
La segunda parte arrancó con un ritmo más contenido, muy distinto al frenesí del primer tiempo. El Pincha se mantuvo con una postura destacada, mientras que Newell’s adoptó un rol de actor secundario, sintiendo aún el impacto del empate. A pesar de que el equipo local notó la tensión del marcador, con el arco de Matías Mansilla a una considerable distancia, optaron por replegarse. En uno de los instantes finales, Maroni realizó una carrera desde los 40 metros, sin poder concretar el gol por falta de efectividad. Todo el equipo reclamó penal tras un disparo de Silvetti que golpeó el brazo de Boselli, pero tanto Espinoza como el VAR consideraron que la mano se encontraba adelantada y no se sancionó la infracción. Además, Navas volvió a brillar al detener una salida peligrosa tras un córner, reafirmando su calidad bajo palos. Con el paso del tiempo, Newell’s se replegó cada vez más, y los ingresos de Sotelo, Chiaverano y Cardozo no lograron generar el deseado impacto. Finalmente, en un partido marcado por la lucha y la concentración, el puntazo se llevó para Rosario, y el equipo de Fabbiani dio la cara en el campo, obteniendo así una recompensa merecida.
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