Cristina Kirchner junto a uno de sus legisladores de máxima confianza, Oscar Parrilli. (Foto: NA - Marcelo Capece)
El senador Oscar Parrilli, uno de los principales aliados de Cristina Kirchner en Unión por la Patria, intensificó sus críticas hacia el legislador Edgardo Kueider y al Gobierno de Javier Milei. En declaraciones recientes, Parrilli afirmó: “Si dicen que no es de ellos, que lo remuevan”, en referencia al oficialismo. Kueider se encuentra bajo arresto domiciliario en Paraguay, acusado de “tentativa de contrabando”, tras haber sido detenido con más de 200.000 dólares sin declarar al ingresar a ese país junto a su secretaria.
Parrilli señaló que este caso es inédito: “Es la primera vez que un senador está preso en un país extranjero”. Además, subrayó que la Constitución Nacional permite la destitución de un legislador en casos de “inmoralidad manifiesta” y confirmó que se convocó a una sesión especial para el próximo jueves a las 11:00 con el fin de tratar su remoción.
El legislador también destacó la gravedad del hecho: “Hubo intento de contrabando a Paraguay por más de US$200.000 que no se sabe de dónde salieron”. Asimismo, se esforzó por desvincular al kirchnerismo de Kueider, quien fue electo en 2019 bajo la lista de Unión por la Patria, pero desde el año pasado mostró apoyo a las políticas del oficialismo: “Él fue en nuestra boleta, pero en diciembre del año pasado se adhirió a las políticas de Milei, traicionando el voto popular”.
Críticas al Gobierno por su postura ante Kueider
Parrilli acusó al presidente Javier Milei y a sus funcionarios de intentar desentenderse del caso: “Las primeras reacciones de Milei, de la vicepresidenta Victoria Villarruel y de los ministros fueron para tratar de desligarse de Kueider”. Sin embargo, reiteró que Kueider participa activamente en reuniones del oficialismo y es cercano a la administración actual.
Además, el kirchnerismo expresó su rechazo hacia un plan del Gobierno para destituir a todos los legisladores que enfrenten procesos judiciales similares al de Kueider. Parrilli calificó la propuesta de “burda y torpe”, asegurando que se trata de una maniobra para desviar la atención: “Vinieron con el discurso de terminar con la casta y la corrupción, pero cuando aparece un senador trabajando con ellos, tratan de despegarse”.
El caso Kueider sigue generando tensiones políticas, poniendo en el centro del debate las relaciones entre el kirchnerismo, el Gobierno y la oposición.
