Rosario Central recuperó su mejor versión en el Gigante de Arroyito, derrotando al puntero Vélez por 3-0, en un partido clave que revitaliza sus aspiraciones en la Liga Profesional. El conjunto dirigido por Matías Lequi mostró una gran superioridad, aprovechando tanto el penal convertido por Ignacio Malcorra como la expulsión temprana de Fernández, para encaminar una victoria necesaria.
El encuentro comenzó con tensión tras un error de Bouzat que derivó en una falta de Fernández a Malcorra dentro del área. El árbitro sancionó penal y expulsó al defensor velezano por evitar una ocasión clara de gol. Aunque la incertidumbre inicial aumentó cuando Copetti tomó la pelota, finalmente cedió el disparo a Malcorra, quien ejecutó con precisión para el 1-0, desatando la euforia de la hinchada.
Con el marcador y la ventaja numérica a su favor, Central dominó el juego, aunque en la primera parte no logró demostrar un gran despliegue. Ni Giaccone ni Lovera lograron conectar con la ofensiva, y Copetti, una vez más, estuvo impreciso y en posición adelantada. A pesar de ello, Malcorra se erigió como la figura central del ataque canalla, mientras la defensa, liderada por Quintana, se mantuvo sólida, con un Broun sin mayores exigencias.
Tras el descanso, el equipo local continuó manejando las acciones, y Lequi realizó ajustes tácticos, reemplazando a un ineficaz Copetti por Marco y luego moviendo el banco para dar ingreso a Gómez y al joven debutante Gaspar Duarte. Fue en ese contexto que Malcorra, con su excelente pegada, asistió de tiro de esquina a Agustín Sández, quien cabeceó al fondo de la red para el 2-0 que sentenció el encuentro.
Los minutos finales sirvieron para que Kevin Ortíz sellara la victoria con un golazo tras la habilitación de Duarte, liquidando definitivamente al líder del torneo. Este triunfo no solo significa un impulso anímico para Central, sino que también lo mantiene en la lucha por un lugar en la próxima Copa Sudamericana. Ahora, el equipo de Lequi deberá enfocarse en su próximo desafío ante Defensa y Justicia, con la misión de seguir sumando de a tres.
