En el segundo día del Congreso Aapresid, expertos en agricultura compartieron sus conocimientos sobre estrategias efectivas para controlar la chicharrita del maíz, un insecto que pone en riesgo la producción de este cultivo en América Latina. Mauricio Pasini (Intagro) y Lucas Fadda (Inecol) ofrecieron soluciones innovadoras que incluyen la selección de híbridos de maíz tolerantes, el uso de modelos predictivos y la implementación de tecnologías avanzadas como imágenes satelitales.
La chicharrita del maíz, conocida científicamente como Dalbulus maidis, es una plaga que puede llegar a reducir el rendimiento de los cultivos en un 100% si no se implementan las medidas de control adecuadas. Este insecto, junto con Dalbulus elimatus, representa una amenaza significativa en las zonas tropicales de México, donde se adapta a diversas altitudes.
"Ciertos tipos de maíz producen grandes cantidades de compuestos volátiles cuando son atacados por la chicharrita," explicó Lucas Fadda. Estos compuestos no solo ayudan a las chicharritas hembras a distinguir entre plantas atacadas y no atacadas, sino que también atraen a parasitoides naturales como la avispa Anagrus virlai, que se alimenta de las chicharritas, ayudando así a controlar su población. Además, Fadda mencionó un caso en Argentina donde una variedad local de maíz generó seis veces más volátiles que los híbridos, lo que resultó en un control biológico más efectivo.
Otro punto destacado fue el uso de modelos predictivos. "Existen modelos correlativos que utilizan información georreferenciada y algoritmos matemáticos para identificar áreas donde la plaga podría establecerse o ya estar presente," indicó Fadda. Además, señaló la utilidad de las imágenes satelitales para detectar la presencia de la chicharrita. Aunque el índice NDVI es comúnmente utilizado, Fadda sugirió que el índice GCVI ofrece una mayor resolución y sensibilidad para la detección temprana.
Por su parte, Mauricio Pasini enfatizó la importancia de eliminar el maíz guacho para reducir la población de chicharritas y destacó que las aplicaciones de fitosanitarios deben realizarse con calidad y en el momento adecuado, preferiblemente por la noche, para maximizar su efectividad.
En resumen, el manejo de la chicharrita del maíz requiere un enfoque integral que combine resistencia genética, control biológico, modelos predictivos y tecnologías avanzadas. Estas estrategias, cuando se aplican de manera coordinada, pueden reducir significativamente el impacto de esta plaga en los cultivos de maíz.
