En un contexto de caída de ventas, la nafta y el gasoil experimentarán un nuevo aumento del 3% promedio a partir de este jueves. Este incremento reflejará tanto la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial, que es del 2%, como una actualización del 1% en el impuesto a los combustibles líquidos.
El Gobierno ha decidido implementar solo un pequeño aumento en el tributo para evitar una mayor presión sobre el costo de vida. A pesar de esta medida, los combustibles han subido más del 126% en promedio en lo que va del año, superando la tasa de inflación.
La recesión ha provocado una fuerte disminución en el consumo de naftas premium, con usuarios cambiándose a opciones más económicas como la súper. Entre mayo y junio, el consumo de nafta cayó un 10,1% en comparación con el mismo período del año anterior.