Pese a los intentos del Gobierno nacional por abrir canales de diálogo, la Confederación General del Trabajo (CGT) enfrenta presiones de distintos sectores gremiales y no descarta la convocatoria a un nuevo paro general.
El jueves será un día crucial, cuando el consejo directivo de la central obrera se reúna para debatir la continuidad del plan de lucha iniciado en los primeros días de la gestión de Javier Milei. Este plan fue una respuesta al proyecto del mega DNU que no avanzó en el Congreso.
“Si no cumplen, veremos qué camino adoptar”, adelantó Andrés Rodríguez, jefe del gremio de los estatales (UPCN). Esta declaración se refiere a los reclamos elevados ante el secretario de Trabajo, Julio Cordero, durante una reunión el martes pasado. Entre las exigencias se encuentra el retiro de la apelación a un fallo favorable a los gremios contra la reforma laboral y la suba del piso del Impuesto a las Ganancias, tras la restitución del tributo a la cuarta categoría.
Durante el encuentro, Héctor Daer y Carlos Acuña encabezaron la comitiva de la CGT, mientras que Pablo Moyano se ausentó con aviso. “El vínculo entre el Gobierno y los gremios se tensa cada vez más”, observan los analistas.
Los gremios exigen medidas contundentes
Mientras tanto, la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA) han anunciado posibles medidas contra la aplicación del tributo reintroducido en el paquete fiscal aprobado a finales del mes pasado.
“Un Presidente que hasta el hartazgo sostuvo que no aumentaría los impuestos, pero no solo los aumentó, sino que hoy ha vuelto a instaurar el Impuesto a las Ganancias, siendo que el salario no es ganancia”, expresaron en un comunicado.
El próximo miércoles, los dirigentes aceiteros se reunirán en San Lorenzo, Santa Fe, con el objetivo de “debatir y llevar adelante una lucha conjunta” para “enfrentar esta política diseñada para destruir los salarios y nuestras organizaciones en beneficio de los grupos económicos, las transnacionales y el capital financiero”.
Este sábado, Sergio Palazzo, secretario general de la Asociación Bancaria, también sumó presión en favor de medidas de mayor impacto por parte de la CGT. ”La política que lleva adelante el gobierno es de cercenamiento de derechos y requiere respuestas por parte del movimiento obrero”, sentenció en declaraciones a Radio Mitre.
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